Blandura defensiva de Holanda

Portugal fue merecedor de la victoria porque jugó más que Holanda, creó más ocasiones y fue más decidido en su fútbol de ataque. En la primera parte hubo alternativas entre los dos equipos, aunque Portugal se adelantó en el marcador. Además del gol de Ronaldo, los portugueses tuvieron oportunidades en las botas de Pauleta, Figo y Maniche. A Holanda le anularon un gol de Van Nistelrooy por posible fuera de juego cuando el último hombre de la defensa portuguesa, Miguel, estaba en línea con el delantero del Manchester United. También Overmars tuvo una ocasión en un remate de volea. Pero lo cierto es que en la primera parte Holanda hizo muy poco para merecer el gol. En el segundo tiempo, Portugal cedió espacio para buscar el contraataque y pareció preocupado por la entrada de Makaay, que sustituyó a Overmars, un jugador con menos gol y que tenía una tarjeta amarilla. A pesar de todo, los portugueses volvieron a marcar en una jugada de estrategia y se sintieron seguros casi todo el tiempo.

- Hasta con tres delanteros. Con un 2-0 en contra, Holanda mandó a todos sus hombres adelante y marcó en un despeje de Andrade que superó a su propio portero, Ricardo. Entonces, Holanda quemó todas sus naves ofensivas y llegó a jugar con tres delanteros centro, Van Nistelrooy, Makaay y Van Hooijdonk, lo que obligó a Portugal a tomar medidas. Todas fueron para contrarrestar el caudal ofensivo del adversario. Las salidas de Petit, Couto e incluso la del delantero Nuno Gomes fueron para defender el resultado. En esa fase, Portugal volvió a salir con peligro al contraataque en un par de ocasiones.

- Falló la concentración defensiva. Los holandeses fueron blandos en el trabajo defensivo. Algunos jugadores se mostraron faltos de rigor y con poca atención en las acciones a balón parado. Holanda tiene una forma especial de defender en los saques de esquina. Deja libre el palo de delante, el de atrás lo ocupa Davids y el resto marca en zona. En el primer gol, Ronaldo se anticipó a Van Bronckhorst y cabeceó casi en el área pequeña, sin más oposición. Lo que no impide reconocer los méritos al remate de Cristiano Ronaldo, que ya lo había realizado anteriormente en el partido contra España, aunque en aquella ocasión no acabó en gol. El segundo tanto de Portugal lo facilitó la falta de atención y la lentitud del repliegue de los holandeses, que permitieron que Deco sacase con tiempo para dar el pase a Maniche sin que nadie estuviese cerca para evitarlo. Luego, Maniche marcó de forma magnífica en un remate con rosca al poste izquierdo de Van der Sar.

- La responsabilidad superó a los jóvenes. Jugadores que estaban mejorando progresivamente en la Eurocopa tuvieron una actuación más pobre al llegar a las semifinales. Fueron los casos de Robben y de Cristiano Ronaldo, que pocas veces superaron a sus pares respectivos. Aunque marcó el primer gol y mejoró de esa forma su actuación personal, Ronaldo puso a prueba muy pocas veces su capacidad de desbordamiento. La actuación de Robben resultó más floja. Ambos fueron sustituidos en la fase final del partido.

- Reacción táctica 'in extremis'. Cuando vio que el partido se ponía muy difícil, Dick Advocaat recurrió a sus tres delanteros centro, los tres muy altos, y puso por detrás de ellos a Van der Vaart. Pero prescindió de jugadores de banda. Seedorf lo intentó y le faltó fuerza física. Sin desbordar por los extremos, el balón llegaba siempre desde zonas más retrasadas y los hombres de arriba recibían de espaldas a la portería. Los centros a la olla procedían de Reiziger, Van Bronckhorst o Cocu. Y, al provenir de zonas más retrasadas, resultaron muy difíciles para los delanteros en la misma medida que facilitaron la labor de la defensa portuguesa.

- Una máquina engrasada. Portugal continúa mejorando en su dinámica de juego. Se encuentra físicamente bien, como demostró en la segunda parte, con una presión muy buena después del 2-1 en la que participaron no sólo Costinha, Maniche y Petit, sino también otra gente como Figo. Tras la salida de Couto, Portugal se encontró incluso más seguro. Con el apoyo de su afición, se puede convertir en el probable ganador del torneo.

- Pauleta. Jugador muy generoso y trabajador. Es un goleador aunque no esté acertando ante la puerta. De las dos oportunidades que tuvo, en la segunda, frente a Van der Sar, quiso cambiar su suerte pegándole con tanta fuerza al balón que le salió muy centrado y el portero holandés lo paró con su mano derecha. Gracias a otros goleadores que están reemplazando la falta de acierto de Pauleta -Postiga, Nuno Gomes, Ronaldo, el mismo Maniche...-, Portugal ha logrado pasar las eliminatorias. Porque, en general, es muy difícil que un equipo alcance una final si su delantero centro no hace goles.