El partido de Figo
El capitán se reivindica como atacante en la primera mitad y colabora defensivamente en la segunda
Portugal desequilibró a su favor una estadística que antes del partido le empataba con Holanda: los mismos goles a favor (6) y en contra (4), idéntico porcentaje en la posesión de la pelota (58%) y unos registros parecidos en otros conceptos del juego, como por ejemplo los remates: 79 para Holanda y 84 a favor de Portugal. El equipo de Scolari perseveró durante el partido en su juego mientras el de Advocaat claudicaba: jugó a la defensiva con futbolistas de ataque y acabó traicionándose cuando prescindió de sus extremos para alinear a tres arietes. Portugal contuvo mejor al rival, porque tiene mejores zagueros, y aprovechó la fragilidad holandesa. Figo pesó mucho más que Van Nistelrooy.
- Robben. No pudo con Miguel, un lateral con mayúsculas, por su vigorosidad y anticipación. La velocidad del holandés fue inferior a la potencia del portugués, que apenas tuvo que corregir su posición. Le tuvo largo rato a buen recaudo en la banda y Holanda acusó la ausencia de su futbolista de referencia, asustado seguramente por la dimensión del choque y por el árbitro, que le marcó como el propio Miguel. No permutó su puesto con Overmars, titular en la derecha en detrimento de Van der Meyde. El azulgrana fue de los pocos que se mantuvo por encima del rival en los distintos duelos entablados. Advocaat acabó por sustituir a los dos extremos por dos arietes: Makaay y Van Hooijdonk.
- Van Nistelrooy. A veces pareció jugar de media punta y no de delantero centro por el espacio que cedía su equipo. Más que rematar, prolongó la mayoría de jugadas durante el primer tiempo. A pesar de las dificultades, marcó un gol que el árbitro anuló por fuera de juego. La falta de pase le perjudicó como a los extremos. Intentó sobreponerse en el segundo tiempo después de que Andrade marcara en propia puerta, acción que no tiene porqué cuestionar su actuación. El central del Deportivo y Ricardo Carvalho son dos zagueros solventes. A Van Nistelrooy le negaron la pelota primero y después el espacio con la salida de dos nuevos arietes.
- Seedorf. Apenas hizo nada bien. Ni en ataque ni tampoco en defensa. Pareció fuera de onda en todo momento. Despistado, no conectó con los delanteros y tampoco alivió la tarea de los otros dos centrocampistas. La línea de medios nunca habilitó a los extremos con ventaja frente a los laterales. La salida de Van der Vaart coincidió casi con el segundo gol de Portugal. El equipo quizá hubiera agradecido más la presencia de Sneijder, que tiene más criterio y es más organizador.
- Cristiano Ronaldo. Tiene una especial habilidad para ganarse posiciones cómodas de remate en las jugadas de estrategia, y preferentemente, con la cabeza. Los centrales holandeses se comieron el centro de Deco en el gol en la misma medida que el portugués estuvo atento para impactar con la pelota. Mucho menos meritoria fue su actuación como extremo.
- Figo. Puede que dolido por no participar en el remonte frente a Inglaterra, se reivindicó hasta el punto que la hinchada coreó su nombre antes del descanso y fue proclamado al final mejor jugador del partido. Intervencionista como de costumbre, se la jugó de manera reiterada como extremo. Tanto frente a Van Bronckhorst como sobre todo ante Reiziger, desbordó y puso hasta tres pelotas de gol. Un remate al palo coronó su excelente primer tiempo. No tuvo tanta presencia en el segundo acto, cuando el equipo se replegó después de obtener el 2-0, y optó por colaborar con la defensa. No desmayó y el seleccionador le mantuvo por una vez de principio a fin, necesitado de su jerarquía.
- Deco. Dinámico y muy participativo, pero sin conectar con el frente de ataque. A veces da la sensación de que juega su partido, aunque se pega por el equipo: es el jugador que más faltas comete y recibe, además de rematar tanto como Figo. Pierde protagonismo en la selección respecto al Oporto.
- Pauleta. Tuvo dos ocasiones frente a Van der Saar y en ambas se venció de mala manera. No aprovechó la vulnerabilidad de los centrales holandeses.
- Maniche. Protagonista nuevamente positivo de un partido de Portugal. Juega de primera, no pierde la posición, recupera y además tiene llegada: marcó un golazo, el segundo de Portugal, y también el segundo de su cuenta particular en el torneo. Tuvo un nuevo remate franco que esta vez no supo precisar. Futbolista con un buen despliegue físico y sentido táctico, tiene un excelente criterio.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.