Vallespín pide que el CIS deje de estar bajo "sospecha permanente"

Fernando Vallespín, presidente del centro de Investigaciones Sociológicas (CIS), tuvo ayer un duro estreno parlamentario. En su primera comparecencia ante la Comisión Constitucional, pidió que el organismo "deje de estar permanentemente bajo sospecha", pero tuvo que soportar que el portavoz del PP, Jorge Fernández Díaz, le reprochase ignorancia para el cargo y haber "rozado el ridículo" con la encuesta sobre las elecciones europeas pasadas.

Vallespín utilizó un tono conciliador, y admitió que el CIS ha estado siempre sometido a los vaivenes del debate político por lo que se mostró partidario de acabar con esa situación, en beneficio de los sociólogos y de toda la sociedad y citó el propósito expresado por la vicepresidenta María Teresa Fernández de la Vega de modificar la ley que rige este organismo para hacerlo más transparente e independiente del Gobierno. Además negó haber recibido cualquier tipo de instrucción, sobre la posibilidad de que el CIS deje de hacer encuestas políticas y de intención de voto.

Fernández Díaz mostró grandes reservas ante la posibilidad de la reforma legal y pidió el consenso con el que se reformó la ley en 1995. Pero, sobre todo se dedicó a censurar a Vallespín argumentando que el error del CIS al asegurar que la participación en las europeas sería del 76,7%, cuando resultó ser del 45,9 % no podía atribuirlo a malicia, sino a "ignorancia". "No me deja otra salida", le espetó a Vallespín.

Éste respondió que hizo público el dato por "honradez", y "con plena confianza" en los técnicos que lo elaboraron, que ya estaban con el Gobierno del PP, de los que alabó su competencia. También defendió que se preguntase en otro sondeo por la monarquía, siguiendo una serie histórica de hace 20 años, aunque se seleccionaran preguntas que permitían tomar mejor el pulso de la sociedad.