Malevaje celebra sus 20 años con un disco en vivo lleno de carga social

Antonio Bartrina García (Madrid, 1957), compositor, cantante y alma del grupo madrileño Malevaje, conmemora las primeras dos décadas de uno de los pocos combos españoles dedicados íntegramente al tango, con la edición de un disco grabado en vivo que lleva por título una frase cargada de ironía: ¿Que veinte años no es nada...? Lejos de una celebración conformista y tradicional, Bartrina concibe este álbum "como un poco de ruptura".

"Yo, personalmente, estoy harto de todo lo que está pasando en el mundo, de lo que está pasando en mi país, de lo que pasa en mi ciudad... Así que con este disco he pretendido reflejar lo que ha cambiado la vida en estos 20 años", señala Bartrina. ¿Que veinte años no es nada...?, undécimo disco en la carrera de Malevaje, fue registrado en la madrileña sala Galileo los pasados 20 y 21 de marzo de 2004 en sendos conciertos en los que Bartrina fue acompañado por el contrabajista de Los Coyotes Fernando Gilabert y al bandoneón por el argentino Ariel Hernández, quien, según Bartrina, es "un chaval joven de treinta y pocos años; una bestia como músico que ve la vida desde su edad y no anclándose en el pasado como los bandoneonistas de toda la vida".

La presencia de este instrumento es pieza clave en la concepción musical un tanto clásica que Antonio Bartrina imprime al tango en Malevaje: "Es convencional, pero es que es la más bonita. Seguramente, si yo hiciera rock, usaría un bandoneón. He convivido toda mi vida con un bandoneón; llevo uno tatuado en el brazo y me parece una maravilla, un instrumento que tiene todos los registros. Tiene mil matices de sonidos que reflejan sentimientos".

El disco cuenta con ocho canciones nuevas compuestas por el propio Bartrina, en las que el autor imprime una insólita carga social: "No se trata de canción protesta, porque eso queda en el terreno de los cantautores. Pero se cuentan las cosas con ironía y pasando por encima de las situaciones que se viven ahora. Cosas acerca de las obras constantes en la ciudad, la globalización, el famoseo de la tele, las mentiras... pero dicho todo con alegría".

Como no podía ser de otro modo, el álbum, en el que colaboran artistas como Lichis, de La Cabra Mecánica, incluye revisiones de tangos clásicos escogidos por el propio Bartrina: "Siempre procuro meter unos cuantos clásicos en mis discos. Del tango viejo me quedan unos 200 temas que quiero grabar. De los escogidos para este disco destacan Nunca más, que ya grabamos para el anterior, pero no teníamos una toma lo suficientemente buena como para usarla". Otro viejo clásico del tango con vocación romántica que se puede encontrar en ¿Que veinte años no es nada...? es Tú: "Yo quería escribir una canción dedicada a mi esposa y estuve un tiempo dándole vueltas a la cabeza, pero cuando escuche Tú pensé que era exactamente la canción que quería escribirle. Así que me dije que para qué complicarme la vida".