Iberdrola apunta a un error humano en la fuga de agua que causó una muerte en Cortes

El informe preliminar que la compañía Iberdrola envió ayer a la Confederación Hidrográfica del Júcar (CHJ) sobre el suceso que provocó una avenida de agua desde el embalse de El Naranjero, en Cortes de Pallàs, al río Júcar, apunta a un error humano como causa. Iberdrola afirma que "la apertura de la compuerta de desagüe no puede haberse realizado sino accionando el interruptor". El incidente causó la muerte a un pescador, Ángel Torralba, de 65 años. La ministra Cristina Narbona exige a la compañía que aclare lo sucedido y un juzgado ha iniciado la investigación.

Según Iberdrola, "el pasado día 23 personal de la empresa Securitas realizaba tareas de tendido de cable y conexionado para ampliación de sistemas de vigilancia ante intrusos en las instalaciones de la presa de El Naranjero" cuando a las 17.45 "se recibe comunicación telefónica", de personal de dicha compañía, "indicando que la válvula de caudal ecológico ha interrumpido su caudal y a continuación se ha abierto la compuerta de desagüe de fondo de margen derecha, incrementándose considerablemente el caudal del río".

Añade el informe preliminar, que después de desplazar un retén al lugar y cortar el fluido de agua, los técnicos "pudieron comprobar que ni la compuerta ni el mecanismo de apertura y cierre presentaban signos aparentes de rotura o de fallo de funcionamiento". Detalla que "al llegar a la caseta de maniobra de la compuerta de regulación encontró la puerta abierta y el alumbrado interior encendido". Y a continuación, aunque advierte que los datos no son concluyentes, considera que "la apertura de la compuerta no puede haberse realizado sino accionando el interruptor que a tal efecto se halla en el armario ubicado en la caseta".

Finalmente precisa que el agua vertida de forma descontrolada el pasado miércoles desde el embalse El Naranjero al cauce del río Júcar fue de 400.000 metros cúbicos de agua. Esa avenida de agua costó la vida a Ángel Torralba, de 65 años, que se encontraba en una zona próxima habitual de pescadores junto a otras tres personas que resultaron heridas leves. Iberdrola precisa también en el informe que "la funcionalidad de la presa" no ha sufrido cambios respecto de la situación habitual de explotación, "no existiendo rotura alguna de chorro hueco o compuerta". La compañía eléctrica dice que advirtió a Securitas del "contenido y alcance de sus normas de seguridad" para acceso y manipulación de sus instalaciones.

El Ministerio de Medio Ambiente recibe así, a través de la CHJ, el primer relato de lo ocurrido. La ministra de Medio Ambiente, Cristina Narbona, pedía ayer a Iberdrola que evaluara los daños humanos y materiales ocasionados por el incidente cuando sólo conocía que "se había roto una válvula" y que el informe del pasado 7 de junio sobre El Naranjero no recogía anomalía alguna.