Supercontrato de 1.037 millones para comprar trenes del metro

Las adjudicatarias son tres empresas extranjeras y una española

Madrid - 24 jun 2004 - 00:00CEST

El Consorcio Regional de Transportes gastará 1.037 millones de euros para adquirir 698 trenes de metro que servirán en buena parte para dar servicio a la ampliación -de más de 80 kilómetros- prometida por la presidenta regional, Esperanza Aguirre. Las empresas adjudicatarias de lo que ésta calificó como "el mayor contrato de material móvil de la historia de Metro" han sido la italiana Ansaldobreda y el consorcio formado por la española CAF, la canadiense Bombardier y la alemana Siemens. La primera de ellas fabricará trenes por valor de 392 millones.

Esperanza Aguirre se comprometió inicialmente, durante la campaña electoral del año pasado, a construir 60,2 kilómetros nuevos de suburbano. Pero después ha ido ampliando su plan hasta llegar a los 80 kilómetros, y aún podría llevarlo más allá con una ampliación de lo previsto para el metro ligero.

Los planes de expansión del metro tienen un presupuesto de más de 4.000 millones de euros.De ellos, la Comunidad utilizará 1.037 millones para adquirir 698 trenes que den servicio tanto a la ampliación de líneas como a las ya existentes. Más de la mitad de los trenes irán destinados a la nueva red prevista por la presidenta regional, y el resto servirá para mejorar el servicio de las líneas actuales.

Esto permitirá que el Ayuntamiento de Madrid afronte parte del pago (el 30%), aunque la Comunidad financiará el grueso de la operación (el 70% restante). Los trenes que transiten sólo por la ampliación de metronorte -que unirá Madrid con Alcobendas y San Sebastián de los Reyes- serán sufragados en su integridad por la Comunidad. Los que cubran también los límites del municipio de Madrid serán pagados al 50% entre el Ayuntamiento y la Comunidad.

Otro contrato más

A esos 1.037 millones habrá que sumar lo que cueste comprar los trenes para otra de las ampliaciones previstas por Aguirre, el metro-oeste -el metro ligero que unirá Madrid con Boadilla y Pozuelo-, que, según dijo ayer la presidenta, "será objeto de otro contrato".

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En el que se hizo público ayer, las empresas adjudicatarias son la italiana Asaldobrena y el consorcio formado por la española CAF, la canadiense Bombardier y la alemana Siemens. La primera de ellas se ocupará de fabricar los trenes de la serie 9000.

Según contaron Aguirre y su consejero de Transportes e Infraestructuras, Francisco Granados, 252 trenes de la serie 9.000 irán destinados a dar servicio a las línea 7 y al nuevo metronorte. El plazo de entrega del primer convoy está previsto para octubre de 2005. Y la inversión será de 392 millones.

El otro grupo de empresas será el encargado de realizar el material móvil de gálibo estrecho, es decir, los trenes de la serie 3000, así como los de gálibo ancho de la serie 8000.

En cuanto a los convoyes de la serie 3000, se fabricarán 432 unidades y costarán 611,8 millones de euros. El plazo de entrega para el primer tren será febrero de 2006. Prestarán servicio en las líneas 2, 3 y 4.

De la serie 8000 serán fabricados 14 trenes, con un presupuesto de 34 millones de euros. La entrega del primero de los coches está prevista para marzo de 2006 y darán servicio preferentemente a la línea 8.

Según explicaron la presidenta del Ejecutivo regional y el consejero Granados, que realizaron la presentación de la adjudicación de estos contratos en las cocheras de metro en Cuatro Vientos, todos los trenes estarán equipados con las mejores tecnologías, serán "más rápidos, accesibles, cómodos y seguros".

Estos nuevos convoyes irán equipados, entre otras cosas, con control mediante microprocesadores, acceso para minusválidos, sistemas de detección de incendios, aire acondicionado, pasillo de intercirculación entre coches, sistema antiempotramiento, sistemas de videovigilancia y pasillo de desalojo.

Los trenes, cada uno de los cuales tiene una capacidad de entre 490 y 1.272 plazas, dispondrán de una ubicación reservada para personas con movilidad reducida.

La presidenta de la Comunidad de Madrid recalcó que este es "el más importante contrato de compra de trenes que se ha realizado en la historia" del metro madrileño, después del realizado por el metro de la ciudad de Nueva York.

"Si en el año 1997 el New York City Transit adquirió 1.080 trenes -teniendo como tiene 1.200 kilómetros de línea- en el que se ha llamado el mayor contrato de la historia, en el año 2004 los gobiernos del Partido Popular de la Comunidad de Madrid y de la ciudad de Madrid hemos dado el paso de adquirir estas 698 nuevas unidades, que van a costar más de 1.000 millones de euros, con una idea clara, que es que mejore la calidad del servicio que se presta a los usuarios", afirmó la presidenta.

Plan de mejora de la red, penúltima parte

En la primera presentación que hizo de sus planes para el metro, la presidenta de la Comunidad, Esperanza Aguirre, ya aumentó en casi 10 kilómetros su compromiso electoral de ampliación de la red heredada de su antecesor, el hoy alcalde Alberto Ruiz-Gallardón. Gallardón fue uno de los impulsores de la red de transporte público subterráneo y el creador de metrosur, mientras que Aguirre quiere ir más allá creando no sólo un metronorte sino también un metro-oeste, y llevando el suburbano hasta los nuevos barrios.

Así, entre los planes de la presidenta está llevar el metro a Alcobendas, San Sebastián de los Reyes y a los nuevos barrios de Tres Olivos, Sanchinarro, Las Tablas y Montecarmelo. Pero en su plan de ampliación Aguirre incluye la creación de algunas estaciones que su antecesor no llegó a construir, algunas de ellas paradigmáticas como las de Pinar del Rey, La Elipa o Villaverde.

Las primeras promesas de Aguirre sobre la ampliación de la red se dirigieron a la Alameda de Osuna, la Elipa, el ensanche de Vallecas, Villaverde, Carabanchel Alto, y los municipios de San Fernando de Henares, Navalcarnero, Boadilla del Monte y Pozuelo de Alarcón. Pero después tuvo que ir más allá en sus planes.

Primero fue en Villaverde: en su campaña electoral, la entonces candidata prometió extender la línea de suburbano hasta el barrio de San Cristóbal de los Ángeles. Pero en la presentación de ese proyecto anunció que la línea 3 se extendería más allá de San Cristóbal y alcanzaría, con 2,1 kilómetros más, el barrio de Villaverde Alto.

Luego le tocó el turno a Carabanchel. Si en su proyecto primigenio la ampliación contemplaba la llegada del metro hasta Carabanchel Alto, una reunión con los vecinos que poblarán el nuevo ensanche de Carabanchel fue suficiente para que la presidenta decidiera ampliar la ampliación: 1,4 kilómetros más, y una nueva estación.

Esperanza Aguirre afirmó ayer que el contrato aprobado supone "un paso muy importante" en la mejora del metro, y que "el transporte es un indicador de la calidad de vida de primerísimo orden", por lo que seguirá mejorándolo.

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