Un juez ordenó el ingreso en un psiquiátrico del hombre que mató a golpes a su mujer en Valencia

Un juzgado ordenó el 13 de abril el ingreso en el psiquiátrico del hospital Clínico de Valencia de Salvador Ruiz, de 69 años, acusado de matar a su mujer a golpes el pasado martes. La orden del juez se produjo después de que entonces le propinara una paliza a su esposa, la dejara encerrada en casa y fuera rescatada por los bomberos. Pero nadie fiscalizó que así ocurriera ni ayer hubo explicación sanitaria o judicial sobre el asunto. El mismo día en que dio muerte a su esposa, María Candelaria Segura, también de 69 años, estaba citado por segunda vez ante la juez para comunicarle que iba a ser juzgado por un delito de violencia doméstica y que si no acudía sería detenido.

Salvador Ruiz y María Candelaria Segura se conocieron en un psiquiátrico. Gabriel es el único hijo vivo de una pareja con problemas mentales aunque autónomos. Él padecía, además, un trastorno conocido como síndrome de Diógenes, que lleva a acumular basura en su domicilio a quienes lo padecen. Tanto el hijo como los vecinos aseguraron ayer que las palizas habían sido constantes durante años, que las discusiones, los insultos y el maltrato era el signo de la convivencia diaria de la pareja.

A pesar de que el entorno del matrimonio señaló que eran muchas las denuncias que había presentado la víctima, lo cierto es que en los juzgados sólo consta el atestado entregado tras la intervención de rescate de los bomberos el pasado 13 de abril tras una brutal agresión de la que fue atendida en el hospital. La juez envió al acusado al psiquiátrico, lo citó a declarar una primera vez, pero no acudió. El segundo día señalado para prestar testimonio era precisamente el día en que Salvador Ruiz supuestamente mató a golpes a su esposa. El juzgado tenía previsto advertirle de que iba a ser juzgado y que de no comparecer supondría que sería detenido. En el tránsito de las diligencias, la mujer había pedido al juzgado que no juzgara a su marido porque ella le había perdonado.

Ayer los médicos del Instituto de Medicina Legal certificaron, tras practicar la autopsia a la mujer, que murió a causa de los golpes recibidos, especialmente uno en la cabeza del que tuvo una hemorragia importante. La policía encontró a la víctima, en el número dos de la plaza del Poeta Miguel Hernández de Valencia en un charco de sangre en el salón del piso con múltiples golpes. El autor de los hechos salió de casa y le dijo a un vecino: "Mi mujer está arriba, muerta".

Aunque estaba previsto que Salvador Ruiz declarara ayer, ya que su conducción estaba inicialmente fijada para las 17.00, no será hasta hoy cuando preste testimonio ante el juez de guardia.