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Camps aplaude la nueva conexión ferroviaria por Teruel y Virosque dice que es "mentira"

Ferrando ve positivo el proyecto, pero recuerda que el AVE a Madrid es prioritario

El presidente de la Generalitat, Francisco Camps, se declaró ayer "encantado" por el proyecto de la línea ferroviaria de velocidad alta que conectará el Cantábrico con el Mediterráneo a través de Zaragoza y Teruel, pero lamentó "los modos y las formas" del Gobierno socialista, que no informó al Consell. Mientras, el presidente de la Cámara de Comercio de Valencia, Arturo Virosque, aseguró que el anuncio de la nueva línea, que calificó de "no prioritaria", es una "mentira" dirigida a "enturbiar" para no hacer "nada". Por su parte, el presidente de la patronal autonómica Cierval, Rafael Ferrando, consideró positivo el proyecto, pero advirtió de que la conexión con Madrid es prioritaria.

El proyecto anunciado el martes por el Ministerio de Fomento para unir el Mediterráneo y el Cantábrico mediante una línea ferroviaria de velocidad alta que pase por Teruel y Zaragoza fue aplaudido ayer de forma generalizada, si bien recibió alguna crítica.

El presidente de la Generalitat, Francisco Camps, dijo que la nueva infraestructura constituye una "buena noticia", pero precisó que ha sido "dada de muy mala manera". Se trata de un proyecto "muy importante" para el futuro de la Comunidad Valenciana y de España, dijo Camps, quien advirtió de que no debe ser "alternativa" a otras infraestructuras, que se tienen que construir "en tiempo y forma, tal y como estaban previstas". El presidente consideró que la Generalitat debería haber sido informada de este proyecto y acusó al Gobierno de trabajar "de forma unilateral". En cualquier caso, Camps aseguró que trabajará para que este proyecto "sea una realidad", y reclamó que "no sea una cortina de humo para que no se construyan o se dilaten los tramos de alta velocidad entre Madrid y la Comunidad Valenciana". En parecidos términos se expresó el consejero de Infraestructuras y Transporte, José Ramón García Antón, quien calificó de "positivo" el anuncio, aunque precisó que "falta plasmarlo como proyecto técnico y presupuestarlo" y recordó que el AVE Valencia-Madrid es prioritario.

Por su parte, el presidente de la patronal autonómica Cierval, Rafael Ferrando, consideró positivo el proyecto. "Cuantas más comunicaciones tenga la Comunidad Valenciana, mejor", dijo Ferrando, que precisó: "Sin embargo, consideramos prioritario el AVE Madrid-Comunidad Valenciana por Albacete para 2007, coincidiendo con la Copa del América, y el AVE directo por Cuenca para el año 2009, como estaba previsto".

Sin embargo, Arturo Virosque presidente de la Cámara de Comercio de Valencia, consideró que el anuncio es una "mentira" dirigida a "enturbiar" para no hacer "nada" en la Comunidad Valenciana. Virosque dijo que la obra anunciada "no es prioritaria". Un miembro del comité ejecutivo de la Cámara recordó que la dirección de la entidad es de carácter unipersonal y que ayer su presidente estaba exponiendo una opinión personal no sometida al pleno de la Cámara, que se reunirá el próximo lunes.

"La construcción de todo un corredor ferroviario de alta velocidad transversal que unirá la Comunidad Valenciana y el Mediterráneo, a través de Aragón, con el País Vasco, el mar Cantábrico y la meseta norte con salida a Francia, es una noticia muy buena y trascendente para el futuro desarrollo de la Comunidad Valenciana", dijo el portavoz de infraestructuras del Grupo Socialista en las Cortes Valencianas, José Antonio Godoy. Joan Ribó portavoz de EU-L'Entesa, consideró "positivo" el proyecto y justificó su apoyo "sobre todo porque incluye el transporte de mercancías a Europa, sistemáticamente olvidado por el PP". Según Ribó, "también es importante para favorecer el turismo de vascos y aragoneses en nuestras costas".

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Por su lado, Gregorio Martín catedrático de Ciencias de la Computación de la Universitat de València, se declaró "escandalizado" por el anuncio, porque supone una "política de AVE para todos" que, en su opinión, es "algo absolutamente desgraciado" que hace peligrar la conexión con Madrid. Martín dijo que una línea de AVE para viajeros y mercancías es "un disparate". No obstante, el proyecto anunciado por Fomento es una línea de velocidad alta, de hasta 250 kilómetros por hora.

Joan Romero, catedrático de Geografía, considera "interesante" la propuesta, que refuerza la teoría de que Valencia puede ejercer como la "rótula" de un triple eje de comunicaciones: el que la une con la Meseta, el del Mediterráneo y el del Cantábrico.

Por otra parte, el GIF, organismo público encargado de la contratación y gestión de las líneas de alta velocidad, tiene previsto adjudicar con carácter inminente al menos ocho tramos de la línea Madrid-Valencia, por un importe superior a los 300 millones de euros. El Ministerio de Fomento confirmó primero la noticia, señalando que las adjudicaciones afectarían a varias líneas. No obstante, más tarde se desdijo y no facilitó información alguna sobre las decisiones adoptadas en el consejo del GIF. Este organismo tampoco había informado, al cierre de esta edición, sobre las obras adjudicadas.

La España transversal frente a la España radial

El corredor ferroviario entre el Mediterráneo y el Cantábrico que el Ministerio de Fomento pretende reforzar es un proyecto que se enmarca en una concepción estratégica de las infraestructuras en España que el nuevo Gobierno socialista pretende impulsar y que contrasta con el histórico esquema de conexiones radiales pues diseña una serie de enlaces transversales. Es el dibujo de una España transversal frente al de la España radial que ha presidido históricamente el diseño de las infraestructuras desde el siglo XIX, con Madrid como elemento de centralidad.

El plan de infraestructuras 2000-2007, aprobado por el anterior ministro, Francisco Álvarez-Cascos, tejía una malla ferroviaria desde y hacia Madrid, sin más ejes transversales que el corredor del Cantábrico. Ahora, el anuncio del departamento que dirige Magdalena Álvarez prevé una línea para conectar el Cantábrico con el Mediterráneo, a la que podrían seguir otras actuaciones transversales, como la Ruta de la Plata (Gijón-Sevilla) o el corredor del río Duero, reclamadas por varias comunidades autónomas y recogidas en el programa electoral del PSOE, que todavía no están definidas. Para el catedrático Joan Romero ésta es "una visión de España más moderna y actualizada, más acompasada con la realidad española"

La línea de ferrocarril anunciada por el ministerio, que tendrá 600 kilómetros de longitud (300 nuevos y el resto rehabilitados sobre la red convencional), será de velocidad alta (250 kilómetros por hora), servirá tanto para pasajeros como para transporte de mercancías y es independiente del proyecto para unir mediante un AVE la meseta y el Mediterráneo. El proyecto solapa nuevas actuaciones (entre Valencia y Teruel y entre Logroño y Vitoria), con actuaciones iniciadas por el equipo de Cascos, como el tramo Zaragoza-Teruel, parcialmente en obras, el tramo Zaragoza-Logroño, pendiente de la declaración de impacto ambiental, y la "Y" que conectará las tres capitales del País Vasco, en proyecto y cuyas obras se licitarán antes de finales de año. Por esa vía circularán tanto trenes de mercancías como de transporte de viajeros. En este último caso podrían ser unidades como las del Euromed que actualmente cubren la línea Alicante-Valencia-Barcelona, que superan los 200 kilómetros por hora.

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