Mas exigirá que el Estatut incluya el concierto económico para que "no sea un farol"

El jefe de la oposición en el Parlament, Artur Mas, subrayó ayer que CiU exigirá la inclusión del concierto económico en el Estatut, ya que el nuevo texto "no puede ser un farol" ni redactarse "para poner las cosas fáciles al PSOE", sino que debe prestar "un buen servicio a Cataluña".

Tras mantener un encuentro con el presidente del PNV, Josu Jon Imaz, Artur Mas insistió en que "CiU no piensa renunciar a incluir en el nuevo Estatut el concierto económico" para evitar que se hipoteque el futuro de Cataluña. La reforma del Estatut "ha de ser un proceso que vaya en serio, no puede ser un farol, y eso quiere decir defender la inclusión del concierto económico", insistió.

"No podemos hipotecar más de una generación por falta de coraje (...) Ha llegado el momento de la verdad del nuevo Estatut. Si alguien pensó que con el nuevo Estatut podía ganar unos votos para luego no cumplir ahora saldrá a la luz", dijo Mas. En esta línea, afirmó: "Me extraña que haya formaciones catalanas que antes de las elecciones digan que sí al concierto económico y que ahora que está el PSOE en el Gobierno le quieren poner las cosas fáciles".

A juicio de Mas, el nuevo Estatut "no se hace para poner las cosas fáciles al PSOE". El jefe de la oposición defendió una "reducción significativa del déficit fiscal entre Cataluña y el resto del Estado". "Hemos dicho siempre sí a la solidaridad, pero no podemos decir sí al drenaje drástico de recursos que se produce en Cataluña, porque esto hipoteca de forma grave nuestro propio futuro como país", remachó. Preguntado por la postura del presidente del PSC, Pasqual Maragall, respecto al plan Ibarretxe, subrayó que "le corrigen los suyos", y que, como en el caso de la reclamación del grupo parlamentario propio del PSC en el Congreso, "todos se atreven a enmendarle".

Por su parte, el presidente del PP catalán, Josep Piqué, alertó de que existe la posibilidad de que no se llegue a un consenso en la reforma del Estatut. "No descartaría que no fuera posible llegar a un consenso, no por la posición del PP, sino porque el Gobierno catalán tenga diferencias inconciliables entre ERC, PSC e ICV y porque veo a CiU con actitudes muy maximalistas", dijo.