La compra de los nuevos trenes AVE elevará la deuda de Renfe a 11.900 millones

La ministra de Fomento, Magdalena Álvarez, afirmó ayer que la deuda de Renfe se disparará de 7.500 a 11.900 millones de euros si esa empresa asume las últimas compras de trenes de alta velocidad, cuya idoneidad ha sido cuestionada en varias ocasiones por la ministra. Además, Renfe tendrá que multar a Siemens por los retrasos de más de siete meses en la entrega de los 16 trenes de alta velocidad que le fueron encargados en 2001.

"Nosotros siempre cumplimos lo que digan los contratos", afirmó la ministra durante un almuerzo en Madrid organizado por The Wall Street Journal y el Foro de la Nueva Economía. El contrato con Siemens prevé multas en caso de retrasos. La sanción podría alcanzar los nueve millones de euros. La compañía alemana compartió ese contrato, firmado en 2001, con el consorcio formado por Talgo y la canadiense Bombardier, que tienen que fabricar otros 16 trenes. Ya han entregado al menos siete, aunque están en pruebas. Siemens todavía no ha entregado ninguno.

Respecto a la deuda histórica de Renfe, Álvarez se mostró preocupada, pero afirmó que el Gobierno asumirá el problema. "¿Renfe está en peligro? No, tajantemente no", aseguró. En los meses previos a las elecciones del 14-M, la compañía ferroviaria adjudicó seis contratos de compra de 151 trenes para líneas de alta velocidad por un importe global de 4.452 millones.

Renfe estudia revisar a la baja esos pedidos, encargados por la anterior Administración y aún pendientes de firma, en lugar de ampliar el plazo de entrega, como piden los fabricantes.

Álvarez aprovechó su comparecencia de ayer, a la que asistieron numerosos representantes del sector de la construcción, para asegurar: "No deben tener ningún miedo los constructores a que los socialistas paremos una obra pública; al revés, vamos a fomentar la construcción de proyectos".