El Ejecutivo aprobará el próximo viernes la primera subida del salario mínimo hasta 490 euros mensuales

La promesa electoral socialista de elevar el salario mínimo tendrá su primera plasmación real el próximo viernes. El Consejo de Ministros aprobará una subida del 6,6%, hasta alcanzar los 490 euros mensuales, según anunció ayer el ministro de Trabajo, Jesús Caldera, ante la Comisión de Trabajo del Senado. El incremento se aplicará desde el próximo 1 de julio y constituirá el primer paso de un proceso que colocará el salario mínimo en 600 euros al final de la legislatura. En la actualidad, el salario mínimo alcanza los 460,5 euros mensuales.

Para incrementar el salario mínimo sin que se descuadren las cuentas, el Gobierno ha desvinculado todas las prestaciones actualmente ligadas al salario mínimo (hasta 300, según Caldera). Son normas de la más diversa índole (arrendamientos urbanos, prestaciones familiares, ayudas a enfermos...) cuyo acceso toma como referencia el salario mínimo. Desde el 1 de julio existirá un nuevo indicador, fijado en 460 euros, para determinar estas ayudas. Su cuantía, indicó el ministro, se revisará anualmente según la inflación.

Caldera se mostró también partidario de reformar los actuales incentivos a la contratación, que absorben cada año unos 1.800 millones de euros. Se trata, según fuentes de su departamento, de afinar más en unas bonificaciones que ya son selectivas -favorecen los contratos de jóvenes, mujeres, discapacitados...- y de ir reduciendo las bonificaciones para un mismo contrato, de manera que se fomente la contratación indefinida. El Ejecutivo también modificará la actual regulación de las subcontratas, un fenómeno muy vinculado a la precariedad y la siniestralidad laboral. Caldera aseguró que se tratará con los interlocutores sociales, pero que, de no alcanzar un acuerdo, "el Gobierno regulará".

En el área de discapacitados, el Gobierno garantizará que se cumple el cupo del 5% del empleo público destinado a este colectivo mediante la reserva de un "turno específico". Así, cuando en una oferta pública los discapacitados no completen el cupo, las plazas se acumularán para una próxima convocatoria, en lugar de asignarlas a la oferta general, como ocurre ahora. Actualmente, los discapacitados sólo ocupan el 0,7% de las plazas.

Caldera valoró la buena marcha de la Seguridad Social, que en lo que va de año ha incorporado a 711.509 nuevos afiliados, por encima de los 652.306 del mismo periodo de 2003.

La cúpula del Ministerio de Trabajo (el ministro; el secretario general de Empleo, Valeriano Gómez, y el secretario de Estado de la Seguridad Social, Octavio Granado) se reunió ayer con una delegación de los sindicatos UGT y CC OO y las patronales CEOE y Cepyme para ir sentando las bases del encuentro que mantendrán, previsiblemente antes del verano, con el presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, como inicio del diálogo social.