Francia, a debate

No hay equipo que piense y hable más de sí mismo que Francia. El empate contra Croacia evitó su clasificación directa para la segunda fase y convirtió al vestuario en una sala de congresos de futbolistas ilustrados intentando conciliar intereses y armonizar un equipo sobrado de recursos que no encuentra su línea de juego. Desde el viernes, los capitanes, Desailly, Zidane, Lizarazu y Thuram, han hablado con el técnico, Jaques Santini, para encontrar una solución a varios problemas: la posición de Zidane, que prefiere jugar en el medio, dejando solo a Lizarazu en la banda; la desconexión de Henry, que se queja de no recibir balones, y la posibilidad de cambiar el sistema y situar a tres centrocampistas por delante de la defensa como piden algunos jugadores. "¿Por qué no podemos cambiar de sistema?", se preguntó Pires el sábado; "podría ser interesante para todo el mundo. Con los jugadores que tenemos podríamos pasar del 4-4-2 a un 4-5-1 o a un 4-3-1-2.".

¿Por qué no podemos cambiar de sistema?, se pregunta Pires; "podría ser interesante"

"Es tiempo de hacer un análisis crítico", dijo el viernes a L'Equipe Lizarazu, el jugador más veterano, con 34 años. "Evidentemente, yo soy consciente de que la palabra se puede convertir en bla bla bla y que nosotros debemos pasar a la acción. Por mi parte, yo he dicho lo que pienso al entrenador, a Zizou, a Tutu [Thuram] y a Marcel [Desailly]".

El fracaso de Francia en el Mundial de Corea y Japón, en 2002, fue atribuido por Thuram a la falta de diálogo entre los jugadores y el por entonces seleccionador, Roger Lemèrre, que se obstinó en jugar con Henry tirado a la banda. La desintegración de la llamada Banda de los Tres, compuesta por los ex capitanes Blanc y Deschamps, hoy retirados, y por Desailly, que se ha desconectado un poco de las labores de mando, no mejoró las cosas. El empate ante Croacia (2-2) dejó en evidencia demasiadas debilidades. Ahora Zidane y Lizarazu se han visto obligados a asumir una función más administrativa, gestionando el problema en el despacho del propio Santini. En pleno cruce de posturas, se ha suscitado el viejo dilema de la autoridad del técnico y su ejercicio: ¿Debe mandar solo o dejar que los jugadores manden también? Por lo visto ayer, Santini no está del todo feliz con la conducta de sus hombres. Especialmente, le molestó que Lizarazu aireara el debate en la prensa: "Mi puerta siempre está abierta, y los jugadores lo saben. Pero ellos son profesionales y tienen que conocer sus responsabilidades".

Lizarazu había enumerado los puntos del debate con Santini con el aire de un alto funcionario del Elíseo: "Primera cuestión: ¿por qué no colocamos a Titi [Henry] en las mejores condiciones si es uno de los mejores atacantes del mundo y hasta el momento no ha dado más que el estricto mínimo? Segunda: ¿por qué jugamos sistemáticamente en el eje del campo?, ¿por qué no llegamos por las bandas? Tercera: ¿cómo encontrar una estabilidad defensiva si cambiamos los defensas con cada partido?, ¿cómo adquirimos los automatismos? Cuarta: ¿y Zidane? Me explico: él ha evolucionado hacia una posición axial, pero el equipo sigue jugando como si estuviera en la izquierda. Me parece capital que cada jugador se sienta cómodo y que Zizou juegue en el medio, a condición de encontrar un equilibrio. Porque yo, si él juega en el eje, me encuentro con problemas defensivos. Espero que el técnico sea capaz de solucionar esto".

"¿Cómo estás?", le preguntaron a Henry, después del partido con Croacia. "Estoy fresco, juego y necesito balones", dijo el delantero del Arsenal, el más espectacular del mundo y el más ofuscado. Pires, compañero en el club londinense, explicó exactamente lo que el delantero quiere: "En el Arsenal nosotros estamos habituados a pasar la pelota al atacante muy rápido. El juego es mucho más directo que en Francia".

La manera de jugar de Zidane, acompasada, buscando la pared, elaborando las jugadas hasta el área rival, no ayuda a Henry. El delantero del Arsenal es un pura sangre que necesita pelotas al hueco para explotar su velocidad. Con Trezeguet, con un perfil de delantero-diana, Henry no sabe si volcarse a las bandas. Entre dudas, se ha desdibujado, emparedado entre la defensa y el centro del campo del rival. No ha recibido balones de los costados y muchas veces se ha estorbado con Trezeguet.

Francia se clasificó para la Eurocopa sumando victorias apabullantes: marcó 29 goles y recibió dos en los siete partidos de las eliminatorias. Luego se impuso por 0-3 a Alemania en un amistoso jugado en Gelsenkirchen en noviembre. En las eliminatorias, Henry nunca se quejó de los sistemas o de su ubicación en el equipo: marcó siete tantos. Pero los rivales fueron Malta, Eslovenia, Israel y Chipre.

En su rueda de prensa de ayer, Santini no reveló si jugará con tres medios centro por detrás de Zidane, ni si estos serían Pires, Vieira y Makelele como se especula. Sólo dijo que el media punta del Madrid debía "marcar el ritmo" y que tenía que tomar medidas para "reequilibrar el equipo".