"En proyectos compartidos con la Junta, De la Torre tiene una actitud extraña"

Tras ocupar cinco años la delegación de la Consejería de Salud en Málaga, José Luis Marcos Medina (51 años) acaba de tomar posesión como delegado del Gobierno de la Junta en la provincia. Un cambio que le sitúa como principal representante de una Administración que mantiene no pocos contenciosos políticos con el Ayuntamiento de la capital y otros de la provincia como Marbella. Marcos apela a la lealtad institucional y reclama al alcalde de Málaga, Francisco de la Torre, que cumpla los acuerdos firmados y no pretenda modificarlos a posteriori.

Pregunta. Llega a una delegación en el punto de mira por su permanente tensión con otras administraciones, especialmente el Ayuntamiento de Málaga.

"Me siento muy orgulloso de haber sido celador y telefonista de noche en un hospital"

"Mi prioridad es velar porque las cuestiones que estén en marcha no se demoren"

Respuesta. Por parte de la Junta, ni el anterior delegado ni éste, ni los delegados de las consejerías tienen una estrategia de ejercer oposición a los ayuntamientos de otro color político. La actitud permanente es procurar cumplir los compromisos con la provincia que tiene contraídos el Gobierno andaluz. Ese estado de opinión de confrontación permanente no es tal, es verdad que ha habido momentos en los que ha habido diferencias de criterio, pero más allá de eso no. Lo que ocurre es que a algunos sectores políticos les ha interesado decir que la Junta está en permanente confrontación con el Gobierno o con los ayuntamientos del PP. Pero para nada es así y mi experiencia en Salud es que siempre hemos procurado llegar a acuerdos.

P. Pero en el caso de Málaga parece que la verdadera oposición al gobierno municipal la hacen los delegados de la Junta y no el grupo socialista.

R. No creo. A veces no se transmite hacia fuera qué tipo de oposición hacen el PSOE e IU, que están haciendo un buen trabajo, y posiblemente no es más conocido porque lo que se vive en los distritos no es publicado, el día a día de contacto con los ciudadanos no trasciende en los medios. No se trata de oponerse sistemáticamente a lo que dice otro, sino de confrontar el modelo de ciudad; el PSOE lo tiene y la prueba la tenemos en los últimos días con la revisión del PGOU. La Junta no ha hecho oposición al Ayuntamiento, pero en determinados proyectos compartidos el alcalde ha mantenido una actitud extraña, y en proyectos ya definidos aparece con propuestas extemporáneas y en ocasiones técnicamente inviables. No puede ser que al día siguiente de tomar una decisión aparezca con una propuesta diferente y si la Junta pide que deje de hacer esas cosas parece que nos estamos oponiendo, cuando lo que pedimos es que cuando se llegue a un acuerdo lo cumplamos.

P. ¿Entre sus objetivos como delegado está que el PSOE gane las municipales?

R. Como delegado del Gobierno no, como socialista evidentemente sí. Como delegado mis objetivos son hacer todo lo posible por que las políticas que tiene planteadas la Junta para esta provincia salgan adelante.

P. ¿Qué prioridades tiene para su gestión?

R. La prioridad básica es velar por que todos los proyectos que están en marcha no se demoren; en ocasiones los retrasos generan desconfianza entre los ciudadanos y hay que evitar que ello suceda.

P. En Málaga siempre se ha mirado con recelo a la Junta y el discurso del agravio ha encontrado fácil calado. Proyectos como el Museo Picasso, el metro o la Ciudad de la Justicia, ¿han cambiado esa imagen?

R. Creo que la Junta siempre ha estado bien valorada y reconocida por los ciudadanos malagueños. Hay una cuestión, y es que Málaga está empezando a creer en sí misma, más allá del agravio comparativo que nunca lleva a nada; un territorio tiene que mirar si tiene lo que necesita o no, independientemente de lo que tengan los demás. Lo fundamental es que la ciudad empieza a creer en sus posibilidades, porque ese nivel de autoestima permite un mejor desarrollo, no en referencia a nadie, sino en el impulso de tu propio potencial.

P. ¿Le preocupa que ahora se mire a Málaga con cierta envidia desde otras provincias?

R. Preocuparme no. Insisto en que lo importante es creer en las posibilidades propias de cada territorio, y es verdad que a lo mejor ahora Málaga empieza a ser envidiada por algunas provincias. Leía el otro día que en Granada quieren un metro como los de Málaga y Sevilla, pues yo, que soy granadino de origen, creo que el de Granada tendrá que ser como sea, cada territorio tiene sus peculiaridades y su idiosincrasia. La comparación no es el mejor camino, hay que reivindicar aquellos equipamientos necesarios para una provincia de la forma que sea mejor. A mí por ejemplo me hubiera gustado personalmente que el metro de Málaga fuera en superficie, pero es una opinión muy personal que no quiero que interfiera nada.

P. ¿Cuándo habrá nuevo director para el Museo Picasso?

R. El lunes hay una junta rectora del patronato y se verá el tema. Hay una comisión creada para estudiar el perfil necesario, es una decisión que requiere acierto y no precipitación. Tenemos ahora también la voluntad de que el Ayuntamiento se integre en el Patronato.

P. ¿Se adjudicarán las obras del metro antes de agosto?

R. En eso estamos, hay una empresa encargada de hacer los estudios previos geotécnicos y de riesgo para los edificios afectados por el trazado que estarán finalizados para finales de julio y espero que podamos cumplir los plazos.

P. La inspección urbanística realizada en Marbella ha evidenciado incumplimientos del nuevo equipo de gobierno.

R. La Junta mantiene su posición, que es exigir el cumplimiento estricto de la ley, ese es el camino, y creo que la delegación de la Consejería de Obras Públicas está haciendo un trabajo riguroso en esa línea.

P. ¿En la reunión que mantuvo días atrás con De la Torre plantearon soluciones a algunos de los asuntos que enfrentan a ambas administraciones?

R. Fue un primer encuentro de toma de contacto, hizo una referencia general a los asuntos compartidos y pusimos en común la voluntad de que no se demoren. Mi actitud va a ser que se cumplan cuanto antes, y para eso es necesario dialogar. Habrá asuntos en los que tengamos diferencia de criterios, pero no deben plantearse hacia fuera.

P. ¿Desde la delegación de la Junta en Málaga se va a impulsar la candidatura a la capitalidad cultural europea?

R. Se van a impulsar todos los proyectos que tenga la Junta para Málaga. Yo me reitero en una frase del presidente Chaves, de mantener una neutralidad activa, esto es, ir haciendo de Málaga una ciudad con los mejores equipamientos posibles y más adecuados, no pensando en el 2016, sino en que son necesarios. Si Málaga es elegida, pues bienvenido, y si no lo es, lo importante es que tendremos una ciudad suficientemente equipada.

P. ¿Qué tiene que decir de algunas críticas vertidas contra su currículum?

R. Quizá ha habido desinformación y no mala fe. Personalmente me siento muy orgulloso de haber sido celador, y telefonista de noche, que es como empecé en el hospital clínico y lo que me permitió estudiar enfermería en la Universidad de Málaga al mismo tiempo. No tengo complejos, y tampoco creo que sea lo más importante tener una titulación u otra, sino que la persona sea la adecuada o no para un cargo. Ha habido grandes gestores públicos sin currículo académico brillante, y al contrario. No me duele lo que se diga de mí, sino que se hable de algo sin conocerlo.