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Duran alerta del "grave error" que supondría imitar a Esquerra

El líder de Unió afirma que CiU no puede volver a quedarse aislada

El líder democristiano, Josep Antoni Duran Lleida, alertó ayer del "grave error" que supondría para Convergència i Unió basar su estrategia de futuro en querer sustituir a Esquerra Republicana (ERC). Duran realizó esta advertencia en su habitual carta web a la militancia de Unió en plena resaca sobre los pésimos resultados obtenidos en las europeas y ante las pretensiones de Artur Mas de configurar un directorio en Convergència dominado por el sector soberanista, más próximo a los republicanos.

Duran ha insistido esta semana, pese a la opinión en contra de Mas, en reclamar a CiU que reformule su discurso, se centre en los aspectos sociales y recupere la centralidad política que ha perdido, a su juicio, por su escoramiento hacia posiciones soberanistas. El líder democristiano considera que Convergència ha adoptado un nacionalismo más propio de Esquera Republicana y que, lejos de enmendarlo, se agudizará si el sector soberanista se impone en el congreso convergente de julio y copa, por tanto, el equipo de dirección.

Ayer, en la carta que dirige todas las semanas a la militancia democristiana, el líder de Unió Democràtica volvió a insistir sobre este asunto y alertó del "grave error" que supondría para los intereses electorales de CiU querer sustituir a Esquerra Republicana en sus planteamientos. Duran propone analizar con detenimiento las causas del descenso electoral, pero sin dejarse influir por opiniones catastrofistas o apocalípticas sobre el futuro de la federación nacionalista. De este modo, plantea como una posible solución incrementar el debate interno pero, sobre todo, escuchar y compartir inquietudes con los posibles votantes, es decir, "pisar mucha calle y gastar mucha suela".

Entre los errores políticos que, a juicio del líder de Unió, ha cometido CiU en el pasado figura su insistencia en querer gobernar en solitario en Cataluña o con el apoyo de un solo partido, en referencia a la pasada legislatura, en la que dependía del Partido Popular. "Claro que hemos de colaborar con Esquerra, pero no nos puede volver a ocurrir que quedemos aislados políticamente de tal manera que sólo podamos gobernar con el apoyo de un solo partido, antes el PP y con quien sea en el futuro", afirma en la misiva.

Tampoco sería buen camino, señala, "formular nuestra estrategia en función de alianzas con terceros, sea con el PSC o sea con ERC y aún menos fundamentar nuestra estrategia en la pretensión de sustituir a ERC. Ambas posiciones serían erróneas y graves. Mucho más la segunda".

En opinión de Duran, Convergència i Unió no debe limitarse a analizar los resultados del pasado domingo, sino que debe extenderse en todo el ciclo electoral "que no ha sido bueno para CiU".

Ejecutiva de CDC

Unió celebrará hoy el consejo nacional que dará el pistoletazo de salida al congreso de octubre, en el que pretende reforzar su originario ideario democristiano del personalismo comunitario.

Mientras, en Convergència, Artur Mas continúa diseñando la configuración del equipo directivo que quiere tener ultimado a principios de la próxima semana. A Mas le falta por adjudicar definitivamente las vicesecretarías de bienestar, identidad y cultura y la de acción política y estratégica.

La primera, con toda seguridad, la ocupará la ex diputada en el Congreso Imma Riera, si finalmente el ex consejero Francesc Homs la rechaza. Con estos nombres, Mas cubre la cuota del sector nacionalista moderado.

Para la vicesecretaría de acción política y estratégica aparecen dos dirigentes de signo diferente. Por una parte, el moderado Antoni Fernández Teixidó y, por otra, el diputado Carles Campuzano, miembro del colectivo Sinapsis.

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