Noches de comedia madrileña

Noche de stand up en un bar de Madrid. Sobre el escenario, Pako recrea un trayecto en coche con su madre, conductora novata, al volante. Detalla una maniobra kamikaze. Risas. "¿Y qué me decís de los intermitentes?". El público suelta la carcajada. Pako Gómez, onubense de 33 años, ha cumplido la misión del buen monologuista: ser el tipo normal que provoca la hilaridad con lo cotidiano. Así que, junto a Nazaret Crespo, Álex Rabanal y Enrique García, acaba de superar las semifinales [celebradas el 25 y 26 de mayo en dos locales madrileños] y disputará hoy la final del J&B Comedy on the Rocks.

Para llegar hasta aquí han superado una purga que dejó a los 400 aspirantes de toda España en ocho semifinalistas. Todos jóvenes (la edad de Pako es la máxima), autores de sus propios textos y con ocupaciones variopintas: una administrativa, un albañil, un biólogo, un licenciado en derecho... El monólogo no les da para vivir, aunque sí notan que está cada vez más de moda: lo programan distintas salas de actuaciones o incluso bares que se apuntan al carro cuando nunca antes se habían planteado organizar nada en directo. "Ahora en Madrid existen muchos sitios", explica Nazaret, consciente de su ventaja por vivir en una ciudad grande.

El stand up comedy, o comedia de escenario, es un género de humor con gran tradición en los países anglosajones. A España no llegó hasta hace un lustro, y su auge se debe principalmente a dos espacios de televisión: El Club de la Comedia (de Canal +) y Nuevos Cómicos (Paramount Comedy, en Digital+). El primero ya va por la quinta temporada y, cuando ésta concluya, el saldo global será 384 monólogos originales. Por el segundo han pasado más de 30 cómicos profesionales. Uno de ellos, Joaquín Reyes (29 años), destaca la dificultad de "subir al escenario y ser uno mismo".

Para pulir un guión no queda otra que el procedimiento de la prueba-error. Tomar aire y enfrentarse al juicio del respetable. A pelo. "La gracia está en qué se dice, pero también en cómo se dice", afirma Ricardo Castella (29 años), coordinador de contenidos de Nuevos Cómicos.

Que se lo pregunten a Nazaret, quien hace cuatro años se apuntó a un taller de cuentacuentos y aún no sabe exactamente cómo lo hizo, pero convirtió Caperucita roja en una pieza cómica. Su profesor le recomendó entonces reconducir su vocación hacia el monólogo. Llegar a la semifinal del J&B Comedy le dio la posibilidad de asistir a un curso especializado en comedia, que se celebró a finales de abril en las oficinas de Paramount en Madrid. Allí, Nazaret y sus siete compañeros aprendieron técnicas de creación, nociones sobre el gag o la broma corta, interpretación, ensayos, reescritura de guiones...

Esta noche, en Madrid, Nazaret, Pako, Álex y Enrique se batirán el cobre sobre el escenario, probablemente con nuevos guiones (un texto puede estar listo en una semana). Observarán a su alrededor, echarán mano del ingenio, la ironía, lo absurdo y la ocurrencia. Pulsarán al público y lo harán reír con situaciones tan reales que todo el mundo pueda verse identificado. El ganador se llevará 2.000 euros y verá retransmitido su monólogo en Paramount Comedy. Pero sobre todo, estos finalistas habrán conseguido echarle grados a la cosa para mantener bien alta la fiebre por el stand up.