LA FURIA DE LA PRENSA RUSA.
El espectador que saltó al terreno de juego el pasado miércoles antes del descanso del partido Rusia-Portugal, resultó ser un periodista ruso, según afirmó ayer la policía portuguesa. El reportero, furioso por la expulsión del guardameta Ovchinnikov por tocar el balón con la mano fuera del área, intentó agredir al cuarto árbitro. Pero todo se quedó en eso, ya que los agentes de seguridad del estadio de la Luz se lo impidieron. El informador alegó en su defensa que en su país "es una práctica habitual invadir el terreno de juego". Su explicación no convenció a los lusos, que lo pusieron a disposición judicial.

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