Tranquilidad relativa

La situación en los mercados de valores apenas ha cambiado en las últimas horas, lo que podría significar que se ha llegado a alcanzar cierta tranquilidad, pero dentro de la confusión habitual tras los mensajes del presidente de la Reserva Federal.

Alan Greenspan anunció que la política monetaria estimulante es cada vez menos apropiada y que su abandono debería hacerse de manera muy moderada en los próximos trimestres, lo que suaviza los plazos, pero garantiza la subida de tipos.

Los inversores se encuentran ahora con el problema de ajustar sus posiciones al ritmo propuesto por el presidente de la Fed, o bien dejar las cosas como están a la espera de alguna reacción, pues las cotizaciones apenas se han movido tras conocerse estas declaraciones.

El Ibex 35 terminó la sesión con un discreto avance del 0,51% que le afianza sobre los 8.000 puntos, aunque la volatilidad de que han hecho gala los mercados en las últimas semanas impide considerar la posibilidad de una consolidación a medio plazo. El índice general de la Bolsa de Madrid ganó el 0,49% y terminó en 848,28.

Los otros datos económicos que se conocieron ayer no invitaban a la calma, pues la inflación subió hasta el 2,5% en la eurozona y la producción industrial creció el 1,1% en Estados Unidos, muy por encima de las previsiones.

Las tensiones inflacionistas son tan obvias que los inversores sólo esperan la fecha y el dato de la subida de los tipos de interés, que la mayoría sitúan a finales de mes y en un cuarto de punto. Con este convencimiento, la contratación refleja que se han extremado las precauciones, al bajar el volumen negociado en el Mercado Continuo hasta los 1.960,89 millones de euros, de los que más de 700 procedieron de operaciones institucionales.

Los otros mercados europeos mostraron un talante similar al de la Bolsa española, con subidas del 0,84% en París y del 0,40% en Francfort, mientras que la Bolsa de Londres ganó el 0,73% y la de Nueva York cedió el 0,01% al cierre.