_
_
_
_
Eurocopa 2004 | Duelo entre compañeros

Dinamarca 'parla' italiano

Morten Olsen cuenta con cinco jugadores del 'calcio', así como con un ayudante de Lippi en 'la Juve' y el masajista del Milan

Hubo un tiempo, allá por los años 50, en el que el lema del calcio podría haber sido Ponga un nórdico en su equipo. Muchos gigantes rubios procedentes del norte de Europa coexistían con éxito en la Liga italiana con argentinos, brasileños o uruguayos. Era cuando el Milan exhibía, orgulloso, a su tripleta sueca, conocida como Grenoli -el goleador Nordhal y los interiores Gren y Liedholm-, mientras que más de una docena de daneses se repartían con notable rendimiento por toda la península.

Más información
La tenacidad de Tomasson
Vieri se libera

La Juventus ganó su noveno scudetto en 1952 con el carismático delantero italiano Boniperti como gran estrella, pero con un danés, John Hansen como máximo realizador, escoltado además por sus compatriotas Praest y Karl Hansen, uno de los conjuntos más queridos en la iconografía sentimental del club turinés.

Las modas cambiaron decenio a decenio, salvo una: Italia siempre continuó fijándose en Dinamarca, un país de poco más de cinco millones de habitantes y menos de 300.000 futbolistas federados en la actualidad. Y, precisamente, cinco de los 23 que el seleccionador, Morten Olsen, ha elegido para la cita portuguesa juegan en Italia, que ha acogido a muchos de los mejores daneses de la historia. Parte de la gran generación de los años 80 rubrica esa idea. El potente delantero Elkjaer Larsen brilló en la Copa del Mundo de México 86, pero ya había sido el gran protagonista del único título conquistado por el Verona, en 1985. De los integrantes de aquella célebre selección también jugaron en el país transalpino Berggreen, en el Pisa, el Roma y el Torino, y un elegante media punta que en la Juve se ganó el apodo de Michelino. El caso de Michael Laudrup es digno de la relación que los italianos tienen con sus propios fantasistas: El público adoraba su talante creativo, pero los entrenadores le negaban el pan y la sal en aras de la sagrada táctica y en la Vecchia Signora sufrió nada menos que el rigor de un apóstol del catenaccio como Giovanni Trapattoni, hoy seleccionador italiano. Actuando en un medio tan hostil con sus características, se deprimió hasta que Johan Cruyff le rescató para que se divirtiera en el Barcelona, del que más tarde pasó al Madrid. Peor fortuna tuvo su hermano Brian, que, tras un curso en el Fiorentina, fichó por el Milan con un paso testimonial.

Pero Italia continuó mirando al Norte. En la actual selección danesa es suplente habitual el central Kroldrup, que actúa en el Udinese. Allí también milita desde hace siete temporadas Jorgensen, habilidoso volante diestro al que le gusta la banda izquierda, por la que luce mejor su fenomenal llegada. Es uno de los fijos de Olsen, que también confía mucho en el veterano lateral Helveg, que acaba de cumplir en el Inter nada menos que once campañas perfeccionando su italiano tras militar en el Udinese y el Milan. En el club rossonero y en el Verona ha jugado el central Laursen los últimos seis cursos, aunque el Milan acaba de traspasarle al Aston Villa, inglés, porque tiene imposible desbancar a Nesta o Maldini. Éstos son dos grandes centrales que hoy se enfrentarán a su compañero Tomasson, declarado intransferible por el Milan. "Este club me hace sentir importante", afirma. Se siente tan bien en él que no duda en mandar un simpático recado a Trapattoni: "Me hace feliz que contra Dinamarca no ponga a Pirlo y Gatusso. Italia sale perdiendo sin ellos". Tomasson, que cumple su segunda temporada en el club lombardo ha marcado 28 goles en 60 partidos y suele jugar en él de 9, no como en la selección, en la que actúa de segundo punta, entrando desde atrás, como él prefiere.

No extraña, pues, que los italianos sepan mucho de sus rivales de hoy. Quizás para equilibrar esa cuestión, Olsen se ha llevado a Portugal a otros dos daneses que trabajan en Italia: Uno es Jens Bangsbo, ayudante de Marcello Lippi en la Juventus durante los últimos años y autor de varios libros sobre cuestiones tácticas venerados en la escuela de entrenadores de Coverciano. El otro se llama Johannes Breum. Es el masajista quiropráctico que cuida habitualmente los músculos y los huesos de la plantilla milanista.

Giovanni Trapattoni, el seleccionador italiano, también cuida su forma física.
Giovanni Trapattoni, el seleccionador italiano, también cuida su forma física.REUTERS

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo

¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?

Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.

¿Por qué estás viendo esto?

Flecha

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.

Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.

En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.

Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_