De la Torre apremia al PSOE y apuesta por llevar la sede de la Subdelegación del Gobierno a Correos
El cambio de edificio es necesario para recuperar la Aduana malagueña como museo
El traslado de la sede de la Subdelegación del Gobierno en Málaga es el trámite que falta para convertir el palacio de la Aduana en Museo Provincial de Bellas Artes y Arqueológico. Pero no es fácil encontrar un edificio emblemático capaz de albergar a los más de 200 funcionarios del organismo. El alcalde de Málaga, Francisco de la Torre, del PP, apremió ayer al Gobierno socialista y apostó por la sede de Correos como la mejor solución. De la Torre defendió la opción de Correos "porque sería la opción más rápida". El subdelegado del Gobierno, Hilario López Luna, reconoció ayer que Correos es una de las opciones que baraja el Gobierno pero pidió calma al regidor municipal.
La ministra de Cultura, Carmen Calvo, manifestó la pasada semana la intención de poner en marcha, durante los próximos días, los mecanismos necesarios para que la Aduana albergue la sección de Bellas Artes en su primera planta y la de Arqueología en la segunda. El ministerio sigue así las líneas de actuación marcadas por el plan del director de la pinacoteca, Rafael Puertas.
La recuperación del Palacio de la Aduana es una vieja reivindicación de gran parte de la ciudad y del PSOE. El PP dio largas a la cesión. De la Torre entró ayer en el debate sobre la nueva ubicación de la subdelegación al afirmar que la mejor sede sería Correos, en la avenida de Andalucía. "Lo tengo muy claro", manifestó De la Torre, quien afirmó que Correos "no necesita seguir ahí, ya que tenía otros proyectos".
"La opción más rápida"
En opinión del regidor popular, el actual edificio de Correos en la avenida de Andalucía podría ser la "mejor opción" porque "sería la más rápida y se conseguiría tener antes libre la Aduana", de modo que en su totalidad pueda ser usado como un gran museo.
De la Torre reconoció que ha "sugerido" esta alternativa en ciertos "ámbitos oficiales". El alcalde añadió que la subdelegación "tiene que tener un edificio digno para que disponga de unas dependencias a la altura de lo que la ciudad de Málaga merece en materia de representación del Estado".
Algunos de los edificios barajados por el Gobierno central para albergar la subdelegación son, entre otros, el de la sede central de Correos, el Palacio de la Farola o el edificio en el que se ubicaba el Gobierno Militar, también situado en el Paseo de la Farola.
Se trata de una decisión complicada porque es preciso trasladar a los 200 funcionarios que trabajan para la subdelegación en Málaga, que las dependencias no presenten problemas de cesión y que sean adecuadas para los nuevos fines. Además, se valora que se trate de un edificio emblemático.
López Luna afirmó que "es interesante escuchar las opiniones del alcalde en un tema que afecta a toda la ciudad". Señaló que el Gobierno estudia todas las posibilidades de traslado. López Luna admitió que entre los edificios que pueden albergar la subdelegación está Correos.
Inspección del ministerio
El mes pasado, un inspector del Ministerio de Administraciones Públicas visitó Málaga para estudiar el mejor lugar y la mejor forma de hacer el traslado. La subdelegación guarda actualmente en sus almacenes los fondos del Museo de Bellas Artes de Málaga, pero no pueden ser visitados por el público. López Luna aseguró que el Gobierno tomará la decisión "cuanto antes". Lo lógico es que la elección no se produzca hasta después del verano.
El portavoz de IU en el Ayuntamiento, Rafael Rodríguez, afirmó que "lo de menos es el destino de la subdelegación". "Lo importante", dijo, "es que el traslado se produzca cuanto antes". El parlamentario andaluz de IU por Málaga, Antonio Romero, fue más lejos al afirmar que "ya no estamos en la época de la España de los poderosos gobernadores civiles con jurisdicción sobre todo, porque ahora la comunidad autónoma tiene más competencias que el Estado en todos los temas".
Romero calificó al subdelegado como un okupa que invadía "un edificio emblemático en el centro histórico". Aseguró que esto era ilógico ya que la ciudad de Málaga perdía "un atractivo turístico con el uso administrativo de la Aduana".
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