Abdulá Jamzáyev, abogado checheno

Abdulá Jamzáyev, abogado checheno de 68 años especializado en casos espinosos y excepcionales, falleció en Moscú en la noche del sábado al domingo víctima de una neumonía. Con su muerte desaparece una polifacética personalidad y un orador brillante, que defendió a ultranza el empleo de la vía judicial, donde otros hacían política o demagogia.

Jamzáyev fue el abogado de la familia de Elsa Kungáyeva, la joven chechena de 18 años asesinada por el coronel Yuri Budánov en 2000, y también el representante de los familiares de seis civiles asesinados en 2002 en Chechenia por una patrulla militar al mando del capitán Eduard Ulman.

Tras el desmoronamiento de la Unión Soviética, defendió al vicepresidente de la URSS Guennadi Yanáyev, acusado de golpe de Estado por su actuación en agosto de 1991. Jamzáyev llegó a ser ayudante del fiscal general de la URSS en los años setenta, convirtiéndose en el checheno que ha llegado más alto en la institución fiscal.

Después se dedicó a la abogacía y en su calidad de letrado, especializado en casos simbólicos, exhortaba a "una lucha civilizada en los juzgados" e insistía en que "mientras la gente no se acostumbre a exigir lo que le corresponde por ley ninguna revolución nos cambiará la vida".

Jamzáyev había conseguido que el Tribunal de Derechos Humanos de Estrasburgo le aceptara su demanda contra las autoridades rusas por la destrucción en un bombardeo de su casa familiar, en la localidad chechena de Urús-Martán. El letrado creía que con su propio caso abría el camino a otros chechenos, cuyos hogares habían sido arrasados en la guerra.

Junto con su pueblo, Jamzáyev fue víctima de la deportación ordenada por Stalin en 1944 y pasó su infancia de huérfano en las estepas de Kazajistán. No fue un independentista, sino alguien preocupado de que el Estado estuviera a la altura de sus responsabilidades y no discriminara a sus ciudadanos en razón de su origen.

En diferentes ocasiones había alzado su voz contra las campañas de intimidación policial a las que han sido sometidos los chechenos de Moscú después de los actos terroristas de envergadura. Sus restos serán enterrados en Chechenia.-