Dudas persistentes

La inversión continúa a la espera de que se confirmen las expectativas de ajustes al alza en los tipos de interés en Estados Unidos. Aunque el actual nivel del precio del dinero es históricamente bajo, los inversores y los analistas se muestran recelosos ante las reacciones que puedan producirse en la industria y entre los consumidores después de un año de estabilidad monetaria.

La relativa estabilidad del precio del petróleo en los últimos días tan sólo ha servido para frenar la retirada de los inversores, pero sin cambiar su actitud respecto de la actual coyuntura.

Esas dudas de los inversores se traducen normalmente en un descenso de la actividad, limitándose la mayoría a realizar pequeños ajustes sobre la marcha en sus carteras de valores.

La festividad de ayer en Estados Unidos limitó aun más el movimiento del dinero en el Mercado Continuo, aunque las instituciones se mostraron muy activas para compensar la pasividad de los particulares. La contratación total fue de 1.989,89 millones de euros, de los que más de 1.000 millones se generaron en grandes operaciones institucionales.

El Ibex 35 terminó la sesión con un descenso del 0,44%, que, no obstante, le permite mantenerse por encima de los 8.000 puntos y terminar la semana con un avance del 0,64%, el cuarto consecutivo con un entorno poco claro. El índice general de la Bolsa de Madrid cedía ayer el 0,36% y también suma el 0,64% en la semana.

Una preocupación adicional para los inversores españoles es el incremento de la inflación en el pasado mes de mayo, que ya alcanza el 3,4% y supone un serio handicap para la competitividad. Tras conocerse este dato, el mercado español se situó a la cabeza de las pérdidas entre las bolsas europeas, posición que ya no abandonó en toda la jornada, aunque los recortes se suavizaron en el momento del cierre.

La Bolsa de París terminaba esta sesión con un descenso del 0,32%, mientras que la de Francfort cedía sólo el 0,18%. El mercado londinense se mostró más estable y al cierre perdía el 0,05%.