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Airbus firma la venta de 20 aviones a China Eastern por 1.665 millones

Acuerdo de intenciones para adquirir 10 aparatos más para otras aerolíneas chinas

La constructora aeronáutica europea Airbus y la compañía aérea China Eastern Airlines suscribieron ayer en París un contrato para la venta de 20 aviones A-330/300 por 1.665 millones de euros. Asimismo, el fabricante europeo y el Gobierno chino han formalizado un acuerdo de intenciones para la adquisición de 10 aparatos por otras aerolíneas nacionales por un importe que superará los 833 millones de euros, según informó el presidente y consejero delegado de Airbus, Noël Forgeard.

La aerolínea china tiene previsto utilizar los nuevos aparatos para reemplazar parte de los aviones Airbus A-300 y A-310 y los Boeing B-767 con los que opera, que podrían ser reconvertidos en aparatos de carga. La flota de China Eastern está integrada actualmente por 97 unidades, 60 de las cuales corresponden a modelos del fabricante europeo.

China Eastern, que comenzó a comprar aviones Airbus en 1985, es, junto con Cathay Pacific y China Southern, uno de los principales clientes del fabricante aeronáutico en Asia. La constructora aeronáutica europea controla actualmente una cuota del 30% en el mercado chino, que pretende elevar hasta el 50% a largo plazo ante la previsión de que las aerolíneas requerirán cerca de 1.600 aviones a lo largo de los próximos años. Airbus confía en que la celebración de los Juegos Olímpicos en Pekín en 2008 y de la Exposición Universal de Shanghai en 2010 favorecerán la venta a las aerolíneas chinas de unidades del A-380, el que será el mayor aparato del mercado con capacidad para 800 pasajeros en su versión de mayores dimesiones y para 555 personas en su versión estándar.

No obstante, fuentes de la Administración de Aviación Civil china indicaron ayer que las aerolíneas del país se muestran "más interesadas en el nuevo modelo de Boeing B-7E7 que en el A-380".

El contrato de compra de aviones no fue el único que el Gobierno chino suscribió ayer en el parisiense Palacio de Matignon, sede oficial del Ejecutivo galo. En presencia del primer ministro francés, Jean-Pierre Raffarin, y del viceprimer ministro chino, Zeng Peiyan, las compañías Alcatel Space y China Sat cerraron la compra de un satélite para la retransmisión televisiva de los Juegos Olímpicos de 2008.

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