Tripulantes de helicópteros de rescate denuncian que trabajaron 24 horas seguidas
Tripulantes de los helicópteros de rescate de la Xunta de Galicia han denunciado ante el Colegio Oficial de Aviación Comercial que la pasada semana, tras la emergencia por el naufragio del pesquero O Bahía, completaron una jornada de 24 horas sin descansar. El Sindicato de Pilotos de Líneas Aéreas (SEPLA) asegura tener constancia de los hechos, que, sin embargo, niega el Gobierno gallego.
Según afirma el sindicato de pilotos, el helicóptero de la Xunta de Galicia Pesca I estaba de guardia desde las 9.30 horas del pasado día 2, cuando se hundió el pesquero. El aparato voló a la zona del naufragio después de que la radiobaliza del barco emitiese una señal automática de emergencia, a las 20.33.
El helicóptero permaneció en la Costa da Morte hasta las 23.45, desde allí voló a Vigo y finalmente a Santiago de Compostela, donde llegó sobre las cinco de la madrugada. Según el sindicato, los tripulantes no pudieron irse a dormir hasta las 9.30 horas, una situación que califica de "extrema".
Por otra parte, Salvamento Marítimo reforzará hoy los trabajos de búsqueda de cadáveres con un grupo de submarinistas de SonSub, una compañía de rescate italiana radicada en Rotterdam (Países Bajos), que viajará a la zona con un buque. Los buzos de esta empresa, cuya llegada está prevista el viernes, cuentan con un equipo que les permite prolongar unas seis horas la permanencia a 80 metros de profundidad. Los submarinistas españoles que se han encargado hasta ahora de la misión, de una compañía de Alicante, no pueden permanecer más de un cuarto de hora en el pecio del O Bahía.
Hasta el momento, el equipo de ocho buceadores españoles se centró en inspeccionar la situación del pecio y establecer una especie de cabeza de puente. Después de comprobar que las únicas zonas libres de redes son la popa y la amura de estribor -la parte más cercana a la proa-, amarraron allí un cable grueso para utilizarlo como guía en los descensos y ascensos, exactamente como si fuese un poste rígido.
Hasta el hallazgo del cuerpo de Couto, la información oficial sobre el operativo dosificaba cautela y esperanza. La subdelegada del Gobierno en A Coruña, Obdulia Taboadela, informó de que el pesquero llevaba un aislamiento de poliuretano entre el casco de acero y las cuadernas, y un revestimiento de madera en medio de estas últimas.
Esas circunstancias "dificultarían un rescate a través de cesárea", dijo Taboadela. Es decir, que complicarían la opción de practicar una abertura en el casco para rescatar los cadáveres en caso de que éstos se encontrasen en zonas de difícil acceso.
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