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Reportaje:FÚTBOL | Eurocopa 2004

El 'efecto Barcelona'

Portugal confía en que, como en el caso de la ciudad olímpica española, el turismo suba en los próximos 6 años

Tras un año y medio de recesión económica, Portugal aguarda con euforia el comienzo de la Eurocopa, el próximo sábado. Por primera vez en 18 meses, los ciudadanos lusitanos apuestan por olvidarse de la crisis y celebrar una fiesta. En el fondo, depositan tantas esperanzas en el triunfo de su selección como en el impacto positivo que el campeonato puede suponer para la economía del país.

Dentro de los estadios, 1,1 millones de espectadores; ante los televisores de todo el planeta, 9.000 millones, y como turistas, al menos otro medio millón, arrastrados por los aficionados al fútbol, pero que no asistirán con ellos a los partidos.

Toda esta gente representa la mayores esperanzas lusas. El Gobierno invirtió 12 millones de euros en la promoción de la imagen internacional de Portugal aprovechando la gran cita futbolística. El objetivo es desencadenar el llamado efecto Barcelona, o sea aumentar la entrada de turistas en el país en los seis años siguientes a la competición en sí, tal y como ocurrió en esa ciudad española con ocasión de los Juegos Olímpicos de 1992.

El Gobierno prevé recobrar 290 millones sólo con la cobertura informativa del torneo
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Un estudio de DTZ, una consultora inmobiliaria británica, encargado por la UEFA prevé que la marca Portugal, promocionada por el Ejecutivo lisboeta, consiga una recuperación publicitaria inmediata de unos 290 millones de euros: 113 a través de la transmisión de los encuentros para 200 países y 177 por otro tipo de cobertura mediática de los mismos -los periodistas acreditados para cubrir la información giran entre los 7.000 y los 9.000-.

Por eso, el mismo infome contempla que la gran repercusión económica de la Eurocopa se producirá en el sector turístico, que representa actualmente un 3,7% (5.500 millones de euros) del PIB (producto interior bruto) portugués. Durante el campeonato, DTZ estima un aumento de los ingresos en el mismo del orden de los 266 millones. Después, en los seis años siguientes, los ingresos suplementarios deberán situarse entre los 180 y los 360 millones anuales. La inversión hotelera se ha elevado a 274 millones y se han creado más de 11.000 puestos de trabajo.

El tercer apartado que más se beneficiará de la Eurocopa es el de la construcción. El citado análisis señala que ya ganó unos 244 millones de euros con la edificación de diez estadios nuevos, lo que supuso una inversión de casi 800 millones.

El Gobierno aseguró el 16% de estos gastos (105 millones de euros) e invirtió más 79,5 millones en levantar nuevos accesos a las infraestructuras deportivas. En impuestos y otros ingresos, el Estado ya ha recuperado 71,6 de esos millones. La construcción de los mencionados recintos deportivos en un país pequeño y, además, en crisis fue, eso sí, muy polémica, pero estas cifras que la Administración no se cansa de reiterar parecen tranquilizar incluso a los más críticos.

La promoción de la Eurocopa dentro de Portugal fue la segunda gran apuesta del Ejecutivo. El objetivo es conseguir que los portugueses reciban bien a los extranjeros para no alejar a los turistas en los próximos años. Pero el Gobierno quiso también subir la autoestima lusa para dar un nuevo impulso al consumo interno y a la economía.

Todas los cálculos estimativos dicen que, de todas formas, el PIB volverá a crecer en 2004 tras una caída del 1,3% en 2003. Pero, en conclusión sólo dentro de unos meses se conocerá la verdadera influencia de la Eurocopa en el porcentaje final.

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