Rajoy y Mayor piden el voto para que España "no vuelva a la segunda división de Europa"

"Quieren una España de segunda división, como cuando la dejaron en 1996, que no habríamos podido ni entrar en el euro", aseguró ayer en Zaragoza Jaime Mayor, candidato del PP a las elecciones del 13-J. Lo quiere, según él, "el Gobierno ramplón" del PSOE, "que representa a una España débil y desprecia a la sociedad española". Mariano Rajoy, líder del PP, completó así el argumento: "España no puede ser un país instalado en la resignación, que juegue en segunda división". Rajoy y Mayor pidieron que se vote al PP para "avisar al Gobierno" de que "no es admisible" una política exterior que consista en "la adaptación de España a los deseos de las dos potencias que lideran la UE: Francia y Alemania".

"El PSOE diseña su política exterior como contraste de los ambiciosos criterios de [José María] Aznar, y ha situado en el fondo el regreso a Europa, de donde nunca hemos salido", proclamó Rajoy. "Ellos vuelven a Europa, nosotros estábamos allí. Si vuelven, les pedimos que no empiecen otra vez con sus políticas de impuestos altos y generación de paro que nos alejaron tanto de Europa", apostilló.

Como alternativa, Rajoy pidió el voto a quienes les apoyen en las siguientes seis propuestas: "Para hacer en Europa una política económica que cree empleo, pues hemos demostrado que sabemos hacerlo; para que España se acerque más al bienestar de los europeos, también lo hemos demostrado; para garantizar el peso de España logrado en Niza; para no ponernos a las órdenes de nadie; para defender los fondos europeos, y para aportar ideas en las políticas que afectan a los ciudadanos".

Inmigración

Como primer ejemplo de estas "políticas que afectan a los ciudadanos", Rajoy puso la inmigración. "Será nuestra primera propuesta", prometió. La detalló en estos términos: "Defenderemos una política europea para la inmigración legal. Vamos a apostar por el establecimiento de controles en las fronteras que eviten la inmigración ilegal. Apostamos por la igualdad de derechos y deberes de todos los inmigrantes en la UE. Por el establecimiento de un visado único en toda la UE. Por procedimientos judiciales iguales y rápidos contra las mafias que trafican con seres humanos. Y porque la inmigración sea el eje capital de la política exterior de la Unión Europea".

Esas promesas significan, según Rajoy, "apostar por las políticas que son buenas y efectivas". Como ejemplo de lo contrario, de políticas ineficaces, destacó el déficit público, para enfatizar que el Gobierno de José Luis Rodríguez Zapatero "quiere ahora imitar a los países que, por culpa del déficit, no han crecido".

La cita era ayer en Zaragoza, en el polideportivo Príncipe Felipe, donde el PP sólo cubrió media entrada. Y, como su promesa es decir lo mismo en todas partes, Rajoy y Mayor hablaron del Plan Hidrológico Nacional. Rajoy afirmó que "la primera decisión del Gobierno" fue "paralizarlo sin dar ninguna alternativa". Y puso en duda que el Ejecutivo vaya a realizar las obras del Pacto del Agua, que se iban a financiar, en buena medida, con fondos europeos. Esos fondos, según el PP, corren riesgo por "la cesión de poder" en la Constitución Europea que "ha asumido, sin negociarlo", el Gobierno.

Para frenar estas decisiones y "defender los intereses de los españoles", Rajoy pidió el voto el próximo domingo. Pero también lo pidió, de forma muy explícita, para responder al resultado de las elecciones generales. "Vamos a expresar nuestros sentimientos todos los votantes del PP y vamos a avisar al Gobierno", proclamó. Según Rajoy, votar al PP el 13-J servirá también "para opinar sobre lo que pasó el 14 de marzo y los días anteriores".