Almudena Cid estará en Atenas al quedar séptima en los Europeos
Jennifer Colino pierde la polémica batalla montada por la federación para dar la única plaza olimpica
Las mejores gimnastas europeas se disputaban ayer la corona continental en Kiev (Ucrania). Kabaeva, Bessonova o Chaschina querían la medalla de oro. Almudena Cid y Jennifer Colino luchaban por otra causa, por su sueño olímpico, por la única plaza individual de la gimnasia rítmica española en Atenas. De acuerdo con el baremo impuesto por la federación, el objetivo lo alcanzó Cid, quien acabó la séptima en la final individual, cinco puestos por delante de su compañera y rival. Colino, sin embargo, no lo vio así. "De momento, no se sabe quién va a ir a los Juegos. Sé que se están valorando otros factores", aseguró sin querer explicar sus afirmaciones.
Seguramente Cid estaba ayer agotada y, al mismo tiempo, muy feliz. Era consciente de que se había ganado a pulso sus terceros Juegos. La batalla, que se ha prolongado durante algo más de dos meses, había terminado. Las cuentas estaban claras incluso antes de los Europeos. Cuando las dos gimnastas aterrizaron en la capital de Ucrania el martes pasado, Cid ya sacaba 13,5 puntos a Colino en el complejo sistema ideado por la federación para adjudicar el billete olímpico y que incluía cuatro controles técnicos, tres torneos internacionales de prestigio y las dos jornadas de competición en Kiev, cada uno de ellos con un peso relativo en función de su cercanía a la cita olímpica y la importancia del evento.
"Ya veíamos que era muy difícil que se nos escapara de las manos", comentó el sábado Iratxe Aurrekoetxea, la entrenadora de Cid en el Centro de Alto Rendimiento de San Cugat (Barcelona).
La distancia entre ambas se incrementó en la cita ucraniana. Cid acabó la séptima los dos días, aunque falló con el aro el sábado, mientras que Colino se hundió en la 16ª plaza el primero para terminar la 12ª en la final de ayer. En las cuentas de la federación esto equivale a 71 puntos para Cid y a 43,5 de Colino. A pesar de ello, Colino insistía ayer en que se merece ir a Atenas: "He estado entrenándome muy duro. Estoy en buena forma y soy el futuro".
El triunfo de Cid es el de la experiencia. A punto de cumplir los 24 años, ya ha sido dos veces olímpica -en Atlanta 1996 y Sidney 2000- y en ambas citas acarició el diploma olímpico al acabar la novena. Colino tiene 18. También es un triunfo de Barcelona, que acoge a Cid y a su entrenadora desde 2001, sobre Madrid, donde se entrena el equipo nacional a las órdenes de la rusa Ludmila Dementieva.
El sistema ha sido duramente criticado por las dos partes. Por la tensión que ha creado entre las gimnastas y por aumentar el riesgo de lesiones a tan poco tiempo de Atenas. Cid se tomará ahora unos días de descanso.
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