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Elecciones Europeas

Nace el mayor Parlamento del mundo

350 millones de europeos elegirán una Eurocámara que está llamada a impulsar la unión política

Carlos Yárnoz

El proceso de construcción europea vivirá el próximo fin de semana otro espectacular evento: 350 millones de votantes de 25 países están llamados a las urnas para elegir a sus 732 representantes en un único Parlamento, el europeo, la mayor Cámara democrática del mundo. Las cámaras de China (2.985 escaños) y Libia (760 escaños) no se eligen por sufragio universal. Por vez primera en Europa, votarán juntos ciudadanos que durante medio siglo vivieron separados por un muro que cayó hace 15 años. Pero esa torre de Babel, con tres sedes en otros tantos países (Estrasburgo, Bruselas y Luxemburgo) y 20 lenguas oficiales de trabajo, no acaba de interesar a los europeos: sólo el 49% tiene decidida su participación.

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Nadie duda de que las campañas electorales para las europeas sirven para todo menos para hablar de Europa. El socialista catalán Joan Colom, el político español que más años ha pasado en la Eurocámara (de 1986 a 2004), cree que los asuntos que se debaten en ella son "poco perceptibles" para los ciudadanos. Aun así, asegura que, al menos en España, esta vez se discute más sobre Europa porque el Gobierno ha tenido protagonismo europeo en dos asuntos clave: la futura Constitución y la guerra de Irak.

El portal Eurobserver, dedicado a la actualidad europea, ha concluido que en la mitad de los 25 países de la Unión los temas europeos serán irrelevantes en la campaña. En Portugal primará el desempleo; en Polonia, la corrupción; en Grecia, los Juegos Olímpicos... Por el contrario, la Constitución de la UE o la polémica entrada de Turquía en el club cobran peso en Alemania, Austria u Holanda. El desempleo, el terrorismo, la situación económica, la delincuencia o el futuro de las pensiones son los temas que más preocupan, según un sondeo de Gallup Europe. "En realidad, en España sí se están tratando temas europeos durante la campaña", opina el dirigente popular Gerardo Galeote, "porque se habla de terrorismo, de empleo y de inmigración, que son asuntos que tienen solución en el ámbito europeo".

La campaña de las europeas es utilizada, además, para castigar a los Gobiernos. Esta vez, los sondeos son muy negativos para los Ejecutivos de los seis grandes países de la Unión, con la única excepción de España.

Los sucesivos eurobarómetros muestran que la Cámara europea es la más conocida de las instituciones europeas (el 91% de los encuestados lo afirma) pero, desde las primeras elecciones en 1979, cuando votó el 63%, la participación ha ido reduciéndose hasta bajar del 50% en 1999. Esta vez, en tres de los nuevos países la participación prevista está por debajo del 30%: 23% en la República Checa, 26% en Estonia y 27% en Eslovaquia.

Ese bajo interés no se rompe ni con la presencia en las listas de dirigentes relevantes en los 25 países, como ex ministros y ex primeros ministros o famosos por el deporte o la cultura. Entre los ex jefes de Gobierno, Michel Rocard (Francia), Jerzy Buzek (Polonia), Poul Nyrup Rasmussen (Dinamarca), Anneli Jaeaetteenmaeki (Finlandia), Kazimira Prunskiene (Lituania), Jean-Luc Dehaene (Bélgica) y Guntars Krats (Letonia). Entre los ex ministros, Bronislaw Geremek (Polonia), Antonio Sousa Franco (Portugal) y Antonis Samaras (Grecia). España se lleva la palma: por el PP, Jaime Mayor, Pilar del Castillo y Cristóbal Montoro; y por el PSOE, José Borrell y Enrique Barón.

Frente a la imagen que esto provoca de que se trata de una Cámara de retiro político, otros países apuestan por figuras de primera fila para lograr un mayor tirón electoral, como los primeros ministros en ejercicio Guy Verhofstadt (Bélgica), Silvio Berlusconi (Italia) o Jean-Claude Juncker (Luxemburgo). En este país van en las listas seis ministros en activo y la actual comisaria de Cultura, Viviane Reding.

Los tres grupos mayoritarios en la pasada legislatura, que según los sondeos se mantendrán en la próxima, son el Grupo del Partido Popular Europeo (PPE), el de los Socialistas Europeos (PSE) y el de los Liberales. Son estos últimos los que inclinan la balanza en cada ocasión a favor de conservadores o socialistas.

La Eurocámara colegisla con el Consejo de la Unión, donde están representados los Gobiernos, en las áreas de mercado interior, pero aún tiene vedadas las más sensibles como justicia e interior o fiscalidad. Aún así, en la pasada legislatura aprobó 403 normas y 800 informes. Su poder no ha dejado de incrementarse en las últimas décadas y lo hará mucho más cuando entre en vigor el proyecto de Constitución.

Debido a ese poder en alza, pocas Cámaras en el mundo sienten sobre ellas tantas presiones externas. Ante el Parlamento están inscritos oficialmente 4.885 lobbies o "grupos de interés acreditados", como se les denomina oficialmente. Representantes de grandes bancos, farmacéuticas, aseguradoras o cerveceras y hasta una Asociación de Militares Españoles disponen de pases oficiales para visitar a los eurodiputados y exponer sus opiniones. "A veces, viene bien, porque así tienes toda la información, a favor o en contra, de un proyecto o directiva, para luego votar con absoluta libertad", opina el candidato socialista Carlos Carnero.

El sueldo lo paga cada Estado de origen al margen del presupuesto de la Cámara. Se fija de acuerdo con los salarios de los diputados nacionales y las diferencias son enormes: 11.000 euros mensuales para un eurodiputado italiano, 980 para un letón, 2.600 para un español o 5.200 para un francés. Hay que sumar dietas y gastos que pueden suponer hasta 6.000 euros más al mes.

La picaresca en el manejo de ese dinero, reconocida por los eurodiputados, ha sido denunciada desde los propios escaños por el austriaco Hans-Peter Martin y el holandés Michel van Hulten. Los eurodiputados intentaron fijarse un sueldo unificado de 8.600 euros mensuales, pero el Consejo de la UE lo rechazó. Fue una prueba de los agujeros en el poder de la Cámara.

Centenares de funcionarios e intérpretes suponen el 10% de los mil millones de euros del presupuesto anual de esta Cámara que, pese a todo, es la representación directa del ciudadano y está llamada a ser la gran impulsora de la unión política. Representantes de los Gobiernos de 18 países, incluida España, han firmado un manifiesto en el que dicen: "Vota en las elecciones europeas; no dejes que tu futuro se decida sin ti".

Giscard d'Estaing, durante el discurso inaugural en la Eurocámara de la Convención que elaboró el proyecto de Constitución europea, en 2002.
Giscard d'Estaing, durante el discurso inaugural en la Eurocámara de la Convención que elaboró el proyecto de Constitución europea, en 2002.AP

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Sobre la firma

Carlos Yárnoz
Llegó a EL PAÍS en 1983 y ha sido jefe de Política, subdirector, corresponsal en Bruselas y París y Defensor del lector entre 2019 y 2023. El periodismo y Europa son sus prioridades. Como es periodista, siempre ha defendido a los lectores.

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