Un hombre que trató de matar a sus hijos y su mujer acepta 31 años de cárcel
Los celos sociales fueron el móvil de los tres intentos de asesinato
Emilio Núñez aceptó ayer la condena a 31 años y seis meses que le impuso la Audiencia de Valencia por intentar matar a su mujer y a sus dos hijos en agosto de 2002. No hubo vista. Su abogado, la acusación y el fiscal llegaron a un acuerdo. Los 40 años y seis meses que inicialmente pedía el ministerio público fueron modificados a 31 años y medio. Tiene prohibida de por vida la patria potestad y establecido el alejamiento durante cinco años.
No soportó que su mujer progresara laboralmente y decidió vengarse. Emilio Núñez actuó, según su abogado, Miguel García López, por "lo que los especialistas denominan celos sociales". Y lo hizo atacando lo que para ella era lo más importante, sus dos hijos. A las 17.00 del 29 de agosto de 2002, el acusado, tal como relata el fiscal, aprovechando que su mujer estaba trabajando -pocos meses antes se había incorporado a una prestigiosa joyería de Valencia-, con el pretexto de que iba a bañar a los pequeños (entonces de 8 y 4 años), los metió en la bañera, la llenó de agua e introdujo un secador conectado a la red para intentar electrocutarlos. No lo consiguió. Uno de los menores echó a correr para intentar refugiarse en una habitación, pero su padre fue tras él y le aplastó la cabeza con un almohada tratando de asfixiarlo. El pequeño logró zafarse y regresó junto a su hermano al cuarto de baño. El procesado cogió entonces un cuchillo de la cocina y agredió a los menores. Al de cuatro años le hirió en el tórax, el brazo izquierdo, el muslo y la región lumbar. Dos de las cuchilladas perforaron el corazón del pequeño. Tras una larga recuperación, no tiene secuelas aunque sí controles habituales. Al de ocho años le causó otras tantas heridas, pero de menor gravedad.
Cuando los niños, según el fiscal, se encontraban "inermes y sangrando abundantemente en la bañera", el ahora condenado intentó quemar la casa, se bebió una botella de vino que mezcló con tranquilizantes, y telefoneó a su mujer al trabajo para anunciarle que iba a matar a los niños. La esposa avisó a la policía y acudió al domicilio familiar, en Benimaclet. Antes de que los agentes entraran en la casa lo hizo ella. Emilio Núñez intentó estrangularla.
El imputado reconoció ayer los hechos y aceptó una pena de 11 años y tres meses por cada delito de asesinato en grado de tentativa, siete años y seis meses por uno de homicidio intentado, 18 meses por un delito de atentado y tres fines de semana de arrestos por las lesiones. Se le ha prohibido, de forma irreversible, la patria potestad, se le ha impuesto un alejamiento de su mujer y sus hijos durante cinco años y deberá indemnizar a las víctimas con cerca de 490.000 euros. El letrado de la defensa aseguró que Núñez "está arrepentido y quiere ver a sus hijos, pero los pequeños no quieren saber nada de él".
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