'Toto IV', el éxito de los músicos de estudio

Editado en abril de 1982, Toto IV supone la consagración del grupo de varios de los más solicitados músicos de estudio de Los Ángeles. Contiene los éxitos I won't hold you back, Africa y Rosanna; esta última canción gana tres premios Grammy, incluyendo el de Disco del Año. Es el año del grupo de los hermanos Porcaro: Toto IV, que a partir de mañana ofrece EL PAÍS por 5,95 euros, consigue además el título de Álbum del Año y otros dos Grammy técnicos.

Toto encarna una próspera era del sonido californiano, cuando los músicos de estudio saltan a la primera fila con un pop negroide y profesional, un pop esterilizado y envasado al vacío. Ellos son amigos y residentes en Los Ángeles, incluso proceden de familias musicales. El baterista Jeff Porcaro y el teclista Steve Porcaro tienen como padre a un músico de jazz, Joe Porcaro. El otro teclista, David Paich, es el retoño de un ilustre arreglador, Marty Paich. Han tocado en infinidad de sesiones y conciertos. De su eficacia saben Jackson Browne, Aretha Franklin, los Doobie Brothers, Steely Dan, las Pointer Sisters o Barbra Streisand.

Trabajando como instrumentistas y compositores al lado de Boz Scaggs, en su encarnación de soulman avanzado, llaman la atención de CBS. Alentados, deciden apostar por desarrollar un repertorio propio y se juntan con el cantante Bobby Kimball (¡un cajun de Luisiana!), el bajista David Hungate y el guitarrista Steve Lukather. Adoptan como nombre el apodo del último, Toto, como el perro de la película El mago de Oz. Han aprendido las lecciones de británicos como Pink Floyd o Dire Straits: mejor que salir en la portada es buscar un diseño atractivo y un identificable logo corporativo. Toto queda simbolizado por una espada medieval.

La fórmula funciona... al principio. Del primer disco (1978) salen éxitos como Hold the line, I'll supply your love y Georgy

Porgy, con la voz invitada de Cheryl Lynn, diva de la disco music. Al año siguiente, patinan con Hydra. El tercer LP, Turn back (1981), tampoco brilla.

Se impone replanteárselo todo. Su análisis: admiten que han dispersado sus energías creativas al continuar trabajando en proyectos ajenos. Además, se han endurecido en las giras y resulta que su público no quiere escuchar Toto en rock. Temiendo que también la discográfica se desencante, deciden volver a las baladas y diversificar su oferta. Así, Paich y Steve Porcaro toman ocasionalmente el papel de solistas; un par de años después, el vocalista oficial, Bobby Kimball, les dejará y habrá un desfile de fugaces cantantes.

Toto exhibe su sonido genérico, que no se diferencia mucho del de otros grupos triunfales. De hecho, muchos éxitos de la época llevan la marca de la labor en la sombra de diferentes miembros de Toto: así, están presentes en el disco más vendido de todos los tiempos, Thriller, de Michael Jackson. Ahora se atreven a personalizar sus canciones. El primer tema extraído de Toto IV es Rosanna: aunque compuesta por Paich, es un homenaje a la novia de Lukather, la actriz Rosanna Arquette.

Rosanna está cinco semanas en el número dos de las listas estadounidenses, bloqueado su camino a lo alto primero por Don't you want

me, de la Human League, y luego por Eye of the

tiger, de Survivor. Se consuelan unos meses más tarde cuando Africa llega al número uno. Y comprueban eso de que ríe mejor el que ríe el último: el 23 de febrero de 1983, Toto IV se lleva seis estatuillas de la Academia. Les llueven las ofertas: la música para las Olimpiadas de Los Ángeles, la banda sonora de Dune...

Aún no saben que lo siguiente sera descenso: se retiran y reaparecen regularmente. Tienen más éxitos, pero pagan un precio: Jeff Porcaro fallece en 1992, a los 38 años, supuestamente envenenado por pesticidas. aunque el forense dictamina finalmente que la muerte es consecuencia de años de cocaína. Al día siguiente, Bruce Springsteen, que también ha usado sus servicios percusivos, le dedicará su Human touch en un concierto.