Los empleados de los cines británicos vigilan que los espectadores no filmen 'Harry Potter'
Además de picar las entradas, vender palomitas o acomodar a los espectadores, los empleados de los cines británicos tendrán que vigilar las salas durante la proyección de Harry Potter, el prisionero de Azkabán (en España se estrena el próximo día 18), para evitar que se grabe una versión pirata de la película. Para ello, la distribuidora del filme, Warner Bros., ha entregado a los cines gafas de visión nocturna, según publicaba ayer The Guardian.
Warner Bros. ha tomado esta decisión después de que las dos primeras versiones de las aventuras del joven mago sufrieran los efectos de la piratería. Copias de mala calidad realizadas con videocámaras caseras circularon por Internet en los días posteriores a su llegada a las salas.
En la actualidad, muchos cines británicos animan a los espectadores a denunciar a los compañeros de sala que puedan estar grabando las películas, lo mismo que se avisa de que los teléfonos móviles están prohibidos y deben ser desconectados.
La tercera entrega de Harry Potter, dirigida por Alfonso Cuarón, se estrenó el pasado domingo en Londres. Los cinco libros publicados hasta ahora han vendido unos 200 millones de ejemplares en todo el mundo.
Babelia
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