El Consell pide al Gobierno una negociación sobre el agua sin la derogación del trasvase del Ebro

El presidente, Francisco Camps, en una comida del PP en Castellón, aseguró ayer que "querer parar el futuro de la Comunidad Valenciana a base de decretos leyes no tiene nada de democrático", en relación con la próxima derogación del trasvase del Ebro anunciada por el Gobierno socialista. Por su parte, el consejero de Presidencia, Alejandro Font de Mora, pidió al Gobierno que "abra un proceso de negociación sobre la base de que hay un proyecto que se llama Plan Hidrológico Nacional ya hecho realidad a través de una ley", frente a una alternativa que se reduce, en su opinión, a una "manifestación de intenciones sin base". Según el consejero, la "cacareada alternativa" del PSOE "no existe". Font de Mora insistió en que se puede debatir sobre la cuantía de la transferencia, pero "no renunciar a él".

El consejero consideró que el acto celebrado el pasado sábado en Madrid en apoyo del trasvase "tuvo un éxito por encima de las expectativas". Por contra, el secretario de Medio Ambiente del PSPV, Francesc Signes, aseguró que la convocatoria fue un fracaso "rotundo" y que "la sociedad civil valenciana ha dado una lección al PP" al dejar claro que lo que necesita "es agua, no batallas ni discusiones estériles". Signes recordó que rechazaron su participación en el acto las principales organizaciones agrarias, entre ellas AVA, "ex paladín del trasvase", porque han entendido "que se necesita agua, venga de donde venga". Por su parte, el secretario general de la Unió de Llauradors, Joan Brusca, consideró "inconveniente" la asistencia de los agricultores al acto "durante el periodo electoral". Brusca dijo que la convocatoria está "enmarcada en la utilización electoralista y partidista que hace todos los grupos políticos" del problema del agua.

El Consejo Valenciano de Colegios de Abogados remitió ayer una nota en la que reitera su "plena autonomía e independencia", en respuesta a las críticas de Font de Mora, que les acusó de no querer ayudar a los "agraviados" por la paralización del trasvase cuando declinaron tramitar como colectivo posibles demandas.

Mientras, la Federación de Comunidades de Regantes de la Comunidad Valenciana exigió ayer al Gobierno que "antes de la adopción de cualquier decisión sobre la paralización de las obras del trasvase del Ebro" se les informe de las "posibles alternativas reales".