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Defensa planea el envío a Haití de un contingente de entre 150 y 300 soldados

España estudia apoyar la fuerza latinoamericana con helicópteros, un hospital y logística

Miguel González

El Ministerio de Defensa está planeando el envío a Haití de una agrupación mixta de entre 150 y 300 militares en apoyo a la fuerza latinoamericana de paz que se desplegará a partir de esta semana en el país caribeño. Aunque los planes están en elaboración, entre los elementos que pueden componer dicho contingente figuran una unidad de helicópteros, un centro logístico (con equipos informáticos y de comunicaciones) y un hospital de campaña. Además, integrará expertos, entre ellos una veintena de guardias civiles. La decisión la tomará José Luis Rodríguez Zapatero tras consultar al Congreso.

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El Ministerio de Asuntos Exteriores y Cooperación convocó la semana pasada una reunión con representantes de varios departamentos para sondear sus posibilidades de cara a la posible participación española en la Misión de Naciones Unidas para la Estabilización de Haití (Minustah).

Salvo la Guardia Civil y la policía, que ofrecieron una veintena de expertos (la mayoría del instituto armado, que tiene experiencia en la zona), casi todos los asistentes pidieron más tiempo para analizar la cuestión.

El Ministerio de Defensa, al que corresponderá el mayor esfuerzo, ha comenzado a estudiar las necesidades planteadas por los países latinoamericanos implicados en la operación y sus propias disponibilidades.

El primer elemento identificado, y también el más crítico, es el transporte aéreo dentro del país (que comparte la isla de La Española con la República Dominicana), dado el pésimo estado de sus infraestructuras terrestres.

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El Ejército español acaba de retirar cuatro helicópteros Superpuma de Irak, lo que facilita el envío a Haití de este tipo de aeronaves u otras similares. Se trata, no obstante, de una opción costosa económicamente, y también arriesgada, que requiere la presencia de un centenar de militares, entre pilotos y mecánicos.

No parece viable, en cambio, el despliegue de aviones de transporte Hércules, pues su número es muy reducido y habrá que establecer un puente aéreo para suministrar al futuro contingente.

El regreso de las tropas de Irak también ha liberado un hospital de campaña. Aunque los médicos militares están al límite de sus posibilidades, la eventual retirada del escalón médico de Kosovo aliviaría la presión.

Finalmente, el centro logístico tendría como finalidad principal organizar el reparto de ayuda humanitaria, evaluar las necesidades y asegurar que ésta llega a sus destinatarios últimos. Además, la agrupación necesitaría, como mínimo, una unidad de protección, otra de transmisiones y su propia logística.

El ministro de Defensa, José Bono, quiere que, en caso de enviarse, el contingente tenga entidad propia y haga visible la contribución española, de forma que no se diluya en una serie de apoyos inconexos como ocurrió en Afganistán.

Pero a los países latinoamericanos comprometidos con la estabilización de Haití (Brasil, Chile, Argentina, Uruguay, Paraguay y Perú) les sobran tropas y lo que reclaman son capacidades concretas de las que carecen, muy especializadas y también caras.

La experiencia de las Fuerzas Armadas españolas en misiones internacionales y su pertenencia a la OTAN son muy apreciadas por dichos países, que se enfrentan en Haití al reto de relevar a ejércitos tan avanzados como los de Estados Unidos, Canadá o Francia.

La decisión última sobre el envío del contingente, su volumen y composición dependerá del presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, quien ha prometido recabar previamente la opinión del Parlamento.

Pero, tras su entrevista del pasado viernes en Guadalajara (México) con el presidente de Brasil, Luiz Inácio Lula da Silva -quien le reiteró la demanda formulada unos días antes en Madrid por su homólogo chileno, Ricardo Lagos-, Rodríguez Zapatero se mostró dispuesto a "atender con la máxima sensibilidad" la petición.

El hecho de que Haití, el país más pobre de América, sea francófono y padezca una inestabilidad crónica que EE UU no ha sido hasta ahora capaz de resolver hizo que la operación se contemplara inicialmente con recelo en el Gobierno español.

Al final, no obstante, se ha impuesto la tesis de que España no puede desoír la petición de ayuda de los países latinoamericanos para superar este importante reto. Se trata, además, de una operación de carácter regional, con la que España demuestra su proyección latinoamericana, y que cuenta con el amparo de la resolución 1.542 del Consejo de Seguridad de Naciones Unidas, aprobada el pasado 30 de abril tras la caída del presidente Jean-Bertrand Aristide.

La Minustah estará formada por 6.700 soldados y 1.600 policías, al mando de un general brasileño -país que aporta el mayor número de efectivos, 1.200- y con un mandato de seis meses, que será prorrogado como mínimo hasta la celebración de elecciones, previstas para 2005.

El rey Juan Carlos pasa revista a las tropas antes del desfile del Día de las Fuerzas Armadas celebrado en Almería.
El rey Juan Carlos pasa revista a las tropas antes del desfile del Día de las Fuerzas Armadas celebrado en Almería.EFE

Susceptibilidad del PP

El alcalde de Almería, Luis Rogelio Rodríguez-Comendador, del PP, rehusó asistir el sábado a la cena organizada por Defensa "en honor del presidente de la Junta de Andalucía y otras autoridades". El PP, que intenta capitalizar en Almería el malestar provocado por la decisión del Gobierno de paralizar el trasvase del Ebro, se negó a acudir a un acto que, en su opinión, servía para mayor gloria del socialista Manuel Chaves. Lo cierto es que el Día de las Fuerzas Armadas no pudo sustraerse del todo a la campaña electoral europea, que comenzó el pasado viernes. El diputado del PP por Almería Rafael Hernando se quejó de que Defensa no hubiera consultado la fecha con la oposición. Pero la normativa vigente sólo habría permitido su adelantamiento al fin de semana anterior y entonces habría coincidido con la boda del Príncipe. En el programa del acto figuraba una alocución de Bono, que finalmente fue suprimida. Aunque no lo expresara públicamente, lo que menos le gustó al PP fue el protagonismo de las familias de las víctimas del Yak-42. Incluido el reportaje emitido el pasado sábado por TVE.

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Sobre la firma

Miguel González
Responsable de la información sobre diplomacia y política de defensa, Casa del Rey y Vox en EL PAÍS. Licenciado en Periodismo por la Universidad Autónoma de Barcelona (UAB) en 1982. Trabajó también en El Noticiero Universal, La Vanguardia y El Periódico de Cataluña. Experto en aprender.

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