Dirigentes socialistas piden corregir el sistema de listas abiertas porque "castiga" a las minorías

El PSOE apostó en su último congreso federal, en el que salió elegido José Luis Rodríguez Zapatero, por una mayor participación de los militantes en los procesos internos con la adopción de las listas abiertas para la elección de delegados a los congresos provinciales, regionales y federal. Este sistema se está aplicando por primera vez ahora, con vistas a los cónclaves socialistas del mes de julio y el resultado es claramente perjudicial para las minorías, según advierten dirigentes socialistas, que proponen "repensar" el sistema de elección.

Los socialistas no quieren, en esta ocasión, que sus congresos de julio giren sobre cuestiones de funcionamiento interno y están más interesados en dar a conocer sus propuestas programáticas que las que afectan a su organización. Pero consideran que va a ser ineludible proceder a la corrección de algunas normas internas en los congresos federal, regional y provinciales del mes de julio y, concretamente la que regula la elección por el sistema de listas abiertas, que es el que se está aplicando para elegir a sus delegados.

Teóricamente cualquier afiliado socialista puede presentarse a ser elegido delegado a un congreso. Los más votados son los que participan en los congresos provinciales extraordinarios, los órganos en los que finalmente se decide la lista definitiva de delegados al federal y regional. A esta candidatura puede aspirar, de nuevo, cualquier militante. Para cumplir con la democracia paritaria las papeletas de voto deben respetar que ningún sexo tenga menos del 40% ni más del 60%, ya que en caso contrario quedan anuladas.

La aplicación de este sistema de elección está provocando que minorías que tienen el 49% de los votos en sus agrupaciones no logren situar a ninguno de sus representantes, como reconoce el secretario de Organización del PSOE andaluz, Luis Pizarro, el secretario general del PSOE de Granada, Francisco Álvarez de la Chica, y el secretario de Organización provincial de Sevilla, Francisco Pérez Moreno. Los tres proponen "corregir" y "revisar" este sistema en el congreso federal.

En la actualidad la aplicación de las listas abiertas no ha abierto brechas internas significativas, dada la paz que disfruta este partido, especialmente, por los buenos resultados electorales y la ausencia de candidatos alternativos a Rodríguez Zapatero y a Manuel Chaves a las direcciones federal y regional, una siuación que probablemente se repetirá para la elecciones de las direcciones provinciales.

Pero allí donde no ha habido acuerdo previo, las mayorías no han sido nada generosas. Así ha ocurrido en agrupaciones de las provincias de Jaén, Cádiz y Sevilla, donde grupos con apoyos del 42% o del 39% no han conseguido representación. "Lo atractivo de este sistema es el voto a las personas, pero salvo que haya acuerdo previo puede ocurrir que la oposición interna se quede sin voz", afirma Pizarro, quien aboga por "repensar" el procedimiento.

"Perverso"

Más crítico se muestra Pérez Moreno quien asegura que el sistema de listas abiertas puede "ser perverso". "Si no hay pacto se produce un castigo a las minorías, que pueden ser una parte muy significativa de la agrupación. Parece claro que hay algo que subsanar y que tras cuatro años de experiencia hay cosas que corregir", subraya el secretario de Organización del PSOE de Sevilla.

En la misma línea opina Francisco Álvarez de la Chica con vistas al congreso federal. "Hay que garantizar la supervivencia de las minorías porque si no las arrasas", advierte.

Los socialistas andaluces no tienen articulada una alternativa a este proceso de elección interna, pero echan de menos el que tenían antes del 35º Congreso Federal, en el que las listas alternativas que superaraban el 20% de los votos sacaban una representación igual al porcentaje de votos obtenido.