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Reportaje:

El imperio de la falsificación

Las copias mueven 600.000 millones de dólares y suponen un 7% del comercio mundial

Las falsificaciones mueven ya al año unos 600.000 millones de dólares y se han convertido en algo así como la decimoséptima potencia económica mundial. En números redondos alcanza una cuota de mercado del 7% en el comercio mundial. Discos, películas, relojes, tabaco, prendas de vestir y hasta las pastillas de Viagra, son falsificadas y vendidas como auténticas generando gigantescas pérdidas a primeras marcas internacionales y a la propiedad intelectual e industrial de los creadores y de los fabricantes de esos productos.

Una empresa que reconozca que el 20% de los productos que se venden con su nombre son falsificaciones corre el riesgo de perder a sus clientes
La Organización Mundial de la Salud calcula que el 10% de los fármacos que se compran en el mundo son falsos, y en África, el 60%
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Es la decimoséptima economía del mundo, entre Australia e Indonesia, y pasa inadvertida. Tanto que Anthony Simon, presidente de mercadotecnia de Unilever Bestfoods, uno de los gigantes globales de la alimentación, sólo tuvo plena conciencia de su existencia hace un par de años. Cubre desde las pastillas azules de Viagra a la última parte de El Señor de los Anillos; desde los distinguidos productos de Louis Vuitton a los plebeyos bolígrafos Bic; del tabaco, incluidas las advertencias de que fumar mata, a vacunas que resultan mortales. Son los productos falsificados un universo en expansión que ahora mueve alrededor de 600.000 millones de dólares al año, algo más del 7% del comercio mundial, y sigue creciendo al amparo del desinterés de los Gobiernos.

Policías, directivos de grandes empresas, políticos, funcionarios gubernamentales y de organizaciones internacionales y expertos en la lucha contra este delito se han reunido esta semana en Bruselas en el Primer Congreso Mundial para Combatir la Falsificación. "Es un problema global de cientos de miles de millones, que amenaza a la seguridad alimentaria, que cuesta mucho en impuestos no liquidados, en puestos de trabajo y que financia el terrorismo", decía Ronald Noble, secretario general de Interpol. "Lo que me parece más espectacular de todo este gran problema es que nadie nos presiona para decir qué hacemos para combatirlo y para dar soluciones".

Riesgos incalculables

Michel Danet, secretario general de la Organización Mundial de Aduanas (WCO), tiene una explicación sobre el desinterés por el fenómeno. "La gente tiende a ver estas infracciones como 'delitos sin víctimas', limitados a bienes de lujo, una visión que en cierta medida también comparten las autoridades policiales", señala. "Pero cuando se viaja por África y se entera uno de que hay niños que mueren porque se les ha aplicado una vacuna falsificada... Hay que actuar con urgencia". La Organización Mundial de la Salud calcula que el 10% de los fármacos que se venden en el mundo son falsos, porcentaje que en algunos países llega hasta el 60%. Si la farmacia es de Lagos (Nigeria), hay un 80% de probabilidades de que el producto no sea lo que aparenta.

Pueden ser lo mismo antibióticos, que vacunas, que el estelar Viagra o leche de fórmula. Un Viagra falso, como el que se mostraba en uno de los expositores que ilustraba el congreso de Bruselas, puede contribuir al gatillazo. Pero en China murieron 192.000 personas en 2001 por ingerir fármacos falsos.

"Es un problema que no tiene fronteras", subraya Rita Hayes, subdirectora general de la Organización Mundial de la Propiedad Intelectual (WIPO).

Dan idea de la escala de este fenómeno secreto algunas de las cifras comunicadas en el congreso. La falsificación de productos le cuesta a Europa unos 100.000 empleos, con el 66% de esos bienes llegados de Asia: de Tailandia y China, sobre todo. Compañías de confección y calzado del Viejo Continente pierden del orden de 7.500 millones de euros anuales en beneficio de falsificadores, que causan daños por otros 3.800 millones a las compañías que crean programas informáticos en la Unión Europea.

Para todo el globo, la cifra en este renglón asciende a unos 12.000 millones de dólares. El 20% de la ropa que se compra en Italia tiene una marca que es falsa, lo mismo que el 10% de los repuestos de coche en Francia.

A la delincuencia organizada clásica se han sumado el terrorismo y grupos armados como beneficiarios y organizadores del negocio. El pasado otoño fueron descubiertos en Líbano frenos de coche de una reputada marca europea por un valor estimado de un millón de dólares. Las pesquisas de Interpol llevaron hasta una relación de implicados vinculados con Hezbolá, subraya Noble. Bandas armadas de Irlanda del Norte se financian con la venta de música pirateada y con la de cigarrillos; las FARC colombianas también sacan beneficios de la piratería intelectual.

El mayor mercado latinoamericano de tabaco es Brasil y el segundo mayor, el tabaco de marca falsa o de contrabando vendido en Brasil. Paraguay consume entre 2.000 y 3.000 millones de cigarrillos al año, pero produce unos 90.000 millones, reveló Paul Adams, consejero delegado de British American Tobacco, fabricante de marcas como Lucky Strike, Kent, Dunhill o Pall, entre otras.

En total, se calcula que un equivalente superior al 7% del comercio mundial, por un valor en torno a los 600.000 millones de dólares, se mueve por cauces de ilegalidad crecientemente sofisticados. Entre la heterogeneidad de productos aprehendidos por los servicios aduaneros de EE UU y de la UE aumenta el de componentes que llegan por separado: los falsificadores los remiten por distintas vías al país importador donde son ensamblados antes de sacarlos al mercado.

Este primer congreso de Bruselas, celebrado a puerta cerrada, tuvo por misión delimitar en la medida de lo posible las auténticas dimensiones del problema. Participantes destacados respondían con un modesto "no sé" a preguntas sobre aspectos concretos. Conocido el diagnóstico se podrán plantear soluciones. "Éste es un asunto importante para las compañías no sólo por su impacto en la ventas, sino porque afecta a la confianza de los consumidores en nuestras marcas", alerta Simon, el responsable de mercadotecnia de Unilever Best-foods, quien evalúa en un 30% las pérdidas de negocios sufri-das por su grupo (Findus, Iglo, Knorr, Omo, Rexona, Sunsilk...).

Las falsificaciones crean también otra competitividad entre marcas que contribuye a que se desconozca la auténtica dimensión del problema. "Una compañía que reconozca que el 20% o el 25% de los productos que se venden con su nombre son falsos corre el peligro de que sus consumidores se vayan a firmas de la competencia que no dicen nada sobre el caso", apunta el secretario general de Interpol.

Cooperación global

"La lucha contra la falsificación pide una cooperación global, una coordinación global y soluciones globales", indica Hayes. Los organizadores del congreso (Interpol, WCO, WIPO y la Alianza Global de Líderes Empresariales contra la Falsificación, que agrupa al ghota de las multinacionales) quieren también despertar la atención sobre un fenómeno que prospera con el beneficio de la ignorancia popular, y que, como reconoce Noble, está muy abajo en la lista de prioridades de lucha contra la delincuencia de los Gobiernos.

El congreso concluyó con recomendaciones sobre acciones en cuatros campos: un incremento en la cooperación y comunicación entre todas las partes implicadas; mayores multas para disuadir las falsificaciones; más formación y recursos para la policía, y hacer consciente a la sociedad del impacto y los costes de la falsificación.

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