Torres será el 'nueve'

El reparto de dorsales en la selección española tuvo el aroma de los viejos ritos del fútbol en los que a cada cifra corresponde un puesto. Ocurrió antes del segundo entrenamiento de la selección, ayer en Las Rozas, y también contó con algún capricho. El más excéntrico fue Morientes, que cambió su viejo nueve por el número que lo hizo renacer en el Mónaco, el 10. Para eso no intentará reconvertirse en enganche. Morientes seguirá siendo el delantero centro con más partidos en el equipo (32) y llevará el 10 porque Valerón se resignó a vestirse con el 21. De la transacción se benefició Fernando Torres, que a sus 20 años y con cinco partidos como internacional absoluto llevará el nueve.

El nueve del Atlético seguirá siendo el nuev

e en la Eurocopa con todo el peso de los símbolos. Obedeciendo a la tradición, el portero más veterano, Cañizares, escogió el uno -Casillas se quedó con el 23-. Salgado, lateral derecho, fue el lógico dos; Marchena, central, el tres; Albelda ejerció de volante con su cuatro; Puyol de cinco, como el central primitivo; Helguera se salió de la zaga para meterse en su querido medio campo con el seis; Baraja asumió con el ocho el medio ofensivo por la derecha; y Luque, que juega como los antiguos extremos zurdos, se puso el 11.

Raúl, el más veterano (71 partidos con España), eligió honrar la herencia de Butragueño y se volvió a quedar con el siete que usaban los extremos derechos.