El CAC impulsará una red de autoridades reguladoras del audiovisual con sede en Barcelona
El Consejo del Audiovisual de Cataluña (CAC) impulsará una red internacional de autoridades reguladoras del audiovisual, según anunció ayer Joan Botella, responsable del consejo catalán. La idea de la futura red es fruto del diálogo Comunicación global, diversidad cultural y regulación, celebrado desde el viernes y organizado por el mismo CAC. El diálogo ha congregado a representantes de unos 40 consejos audiovisuales de todo el mundo, además de expertos, operadores y productores, que han debatido sobre el complicado papel que afrontan las especificidades culturales en un mercado liberal y globalizado como el actual.
"Se trataría de una red de intercambio entre autoridades independientes que tendría sede en Barcelona y que actuaría como plataforma para que los organismos con competencias reguladoras podamos actuar conjuntamente y promover la diversidad cultural", explicó Botella.
Asimismo señaló que el proyecto de red o secretariado podría vincularse de alguna forma al proyecto de observatorio de la información que surgió de los diálogos que informadores e investigadores de la comunicación han celebrado en el Fórum. "Pensamos en una casa conjunta que podría tener tres ventanas: una para profesionales de la comunicación, otra para investigadores y una tercera para reguladores", puntualizó Botella. En su opinión, un "secretariado así tiene sentido en el momento en el que las dinámicas que afectan a los tres sectores son las mismas". Actualmente existen algunas redes regionales que agrupan a consejos reguladores del audiovisual (una de productores de habla francesa en África, otras de ámbito mediterráneo o anglófono), pero no existe ninguna de alcance internacional.
La subdirectora general adjunta para la Cultura de la Unesco, Milagros del Corral, valoró el proyecto porque, dijo, contribuirá a resolver el actual reto de "cómo conciliar la diversidad cultural con la globalizacion, o las políticas culturales estatales con la realidad económica, que supera a los estados". Del Corral destacó "la fuerza que este tipo de organizaciones no gubernamentales pueden tener a la hora de ejercer influencia sobre la agenda mundial de los políticos". "Pueden ser voces unidas con mucha fuerza", dijo. Como ya hizo el viernes durante la primera jornada del diálogo, Del Corral recalcó el interés de la Unesco en la "protección de la diversidad cultural" e insistió en "el interés que está despertando" la futura Convención de la Diversidad Cultural, un organismo que está en fase de creación y redacción, y que será presentado a los 191 estados miembros pasado el verano. "Confiamos en ver la convención aprobada en el año 2005", dijo la representante del organismo internacional.
Durante la jornada de ayer del diálogo volvieron a salir los problemas derivados de la hegemonía estadounidense en la industria audiovisual occidental y la dificultad que el resto de las industrias del mundo tienen para hacerse un hueco en el mercado estadounidense. Además, afloraron los problemas que afrontan los países en desarrollo ante la cuestión de la diversidad. Los respresentantes de países africanos alertaron a los presentes de que en algunos países antes que plantear la protección de sus especificidades deben crear industrias culturales, algo de lo que carecen. En este sentido, Milagros del Corral respondió que la Unesco tiene en marcha 31 proyectos de la llamada Alianza Global para la Diversidad Cultural "que persiguen aunar esfuerzos para la producción de los países en desarrollo".
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