"El presidente es la máxima figura, y yo, un empleado de alto nivel"

Se le ve sereno. Ajetreado, pero más pausado que tiempo atrás. Son las doce de la mañana de su cuarto día como entrenador del Real Madrid y ya ha mantenido una reunión con Florentino Pérez, el presidente del club; ha despachado con Jorge Valdano, el director deportivo que ultima su marcha; ha concedido un par de entrevistas y es esperado por Emilio Butragueño, sustituto provisional de Valdano. Del Madrid que acunó como futbolista a José Antonio Camacho (Cieza, Murcia; 8 de junio de 1955) apenas queda rastro y él lo tiene presente. Por eso, por mucho que sude madridismo, aún necesita guías. Los tiempos han cambiado. Camacho, también.

Pregunta. ¿Cuándo le llamó el Madrid?

Respuesta. Pedro de Felipe [su representante] me dijo que había posibilidades con el Madrid, pero yo tenía un mes muy cargado con el Benfica y no quería especulaciones. Le contesté que, si de verdad estaban interesados en mí, no habría mucho problema.

"A la cantera no se la puede poner a jugar por obligación, salvo para diez minutos. Sustituir a Ronaldo es muy difícil"

"Hay que tener buena plantilla, no sólo buenos jugadores. Como mínimo, tres o cuatro iguales a los 11 que juegan"

P. ¿De qué mes habla?

R. De éste. No recuerdo la fecha, pero tenía tres partidos complicados con el Benfica. Allí daban por hecho que no iba a seguir y el Madrid se estaba jugando el segundo puesto. Como este curso todo acaba pronto a causa de la Eurocopa, tampoco había tanta prisa.

P. ¿Cuándo habló por primera vez con Florentino Pérez?

R. El pasado domingo hacia las cinco de la tarde.

P. ¿La primera vez que hablaba con él?

R. Sí, sí...

P. ¿Qué sintonía percibió?

R. Me hizo una exposición de la envergadura que tiene ahora el Madrid. La gente dice que yo conozco la casa, pero hay nuevos tiempos: el 50% es fútbol y el otro 50% márketing y esas cosas.

P. El presidente sostiene que usted ha madurado.

R. En la vida, la experiencia te da otro poso. El Camacho que empezó a entrenar no es el de ahora.

P. ¿No piensa que su fichaje huele a populista, que quizá sea un recurso electoralista por su buena imagen entre un amplio sector del madridismo?

R. No lo sé; es cuestión del presidente. Yo me siento valorado. Sé que me quiso fichar en otra etapa y que no pudo porque yo estaba con la selección española y Vicente [Del Bosque] lo hacía muy bien. Si cuatro años después ha vuelto a buscarme será por algo. Habrá creído que estoy preparado.

P. Hace un año, al presidente no le servía el modelo Del Bosque y apostó por Carlos Queiroz. Ahora le vale usted, más cercano en todo a Del Bosque que a nadie.

R. Sí, pero son cosas del presidente, que en un momento determinado ha necesitado unas personas. Él me expuso el modelo; yo, mis ideas, y hubo acuerdo.

P. Este Madrid es muy presidencialista y usted tiene una personalidad muy fuerte. ¿Teme el choque?

R. He trabajado [en el Espanyol] con José Manuel Lara, de Planeta, alguien muy importante. Él estaba encantado conmigo y yo con él. También acabé contento con la federación; y los directivos, conmigo. Aquí, el presidente es la máxima figura y yo un empleado para sacar rendimiento a un equipo, pero un empleado de alto nivel. Si el presidente me ha dado el cargo es porque sabe que hay unas directrices y una manera de organizar. Supongo que estará de acuerdo en que yo dirija la plantilla así. Cuando no lo esté, tendremos que hablar y haremos lo mejor para el club, pero él es quien manda.

P. ¿No le habría gustado que siguiera Valdano, que permaneciera como cordón umbilical entre el vestuario y las alturas?

R. Sí, pero no puedo hacer nada. Después de cuatro años, Valdano ha tomado su decisión. Es difícil que en el fútbol actual un entrenador esté más de cuatro años en un equipo. Y en su puesto, lo mismo. Ahora llevo tres días trabajando con él y estoy encantado. Y él también lo está con mi forma de hacer las cosas. No le puedo decir nada. No soy el que les pone y les quita. He trabajado con él de compañero y, cuando se fue, tampoco le pude decir 'vete' o 'quédate'.

P. ¿Qué sensaciones le ha transmitido el equipo esta temporada?

R. Una, al principio; otra, al final, sobre todo tras la derrota en la Copa ante el Zaragoza. A partir de ahí bajó su rendimiento hasta perder cinco partidos seguidos, algo histórico. ¿Quién vaticinaba esto? Nadie. El equipo tiene sus virtudes, muchísimas, y sus defectos.

P. ¿Qué defectos?

R. Creo que hay futbolistas que podían haber descansado algún partido por un motivo u otro. Además, allá donde acude el Madrid se hace causa común en su contra porque despierta recelos y envidias a la vez que admiración. Es el enemigo a batir. Hay equipos que antes eran el enemigo del Madrid, pero ahora se juntan con otros con tal de que no sea campeón.

P. No será para tanto.

R. Sí, sí..., ahora es así. Se juntan equipos y aficiones con tal de que pierda el Madrid. Una victoria contra el Madrid tiene una resonancia demasiado extraordinaria.

P. ¿El modelo deportivo del último curso no era un tanto insensato, demasiado utópico?

R. El Madrid tiene a muchos jugadores que, en sus puestos, son los mejores y a los mal llamados pavones, que deben estar para empujar. Cuando ha jugado, al pavón se le ha exigido lo mismo que a los grandes. Eso es un error.

P. El presidente ha acusado a Queiroz de no haber sabido motivar a la cantera. Si ahora llega la clase media, los canteranos tendrán menos presencia. Con Samuel, adiós a Pavón, Bravo, Mejía... ¿En qué quedamos?

R. Samuel también les va a dar la posibilidad de ver cómo trabaja uno de los mejores centrales. Cuidado con eso de que Samuel es clase media. Es una referencia mundial, como Salgado o Helguera. Eso sí, cuando tenga que sacar a un jugador diez minutos, preferiré que sea de la cantera y no uno que haya costado muchísimo dinero y que parezca que le pongo para justificar el fichaje. Muchos van a poder jugar 25 o 30 partidos. La cantera es como todo. Cuando llame a la puerta, se le abrirá. Y, además, no siempre se podrán fichar zidanes. Como dice el refrán, antes de entrar, dejen salir.

P. En el modelo actual parece que tirar de la cantera es una obligación y no un recurso.

R. A Raúl y Guti no les cogieron a la fuerza. Tampoco a Camacho, Michel, Sanchis, Martín Vázquez, Butragueño, Casillas... Nos abrieron la puerta porque llamamos a ella. A los chicos no se les puede poner a jugar por obligación por el mero hecho de ser de la cantera, salvo para diez minutos. Están jugando en Segunda B y a lo peor no están preparados para semejante reto. Igual uno o dos sí, pero no seis. Saber que tienes que sustituir a Ronaldo es muy difícil.

P. ¿Es posible rotar a Zidane o Ronaldo, dejarles fuera?

R. Es más problemático hacia fuera. Dentro del vestuario puedes hablar con el jugador y explicarle los motivos. Él sabe lo que ocurre.

P. La Liga española es la más competitiva del mundo y no hay encuentros para relajarse.

R. Para mí, los grandes jugadores son los que juegan.

P. Para eso tiene que tener mucha plantilla.

R. El Madrid tiene que tener una gran plantilla, no sólo buenos jugadores. Como mínimo, hay que tener tres o cuatro que sean iguales que los once que juegan.

P. ¿Qué puestos ve necesario reforzar de modo más urgente?

R. Lo primero es ver qué pasa con Roberto Carlos. Creo que se va a quedar. Pero, si viene una superoferta por alguien a quien le resta un año de contrato, habría que verlo entre todos. Básicamente, hay que reforzar la defensa y la posición de medio centro.

P. ¿Ha pedido para ese puesto a Costinha?

R. Aún no hemos hablado de jugadores determinados. Si buscamos uno para un puesto, analizamos a los que juegan ahí. Por eso se habla de Vieira, Costinha, Xabi Alonso, Albelda, Baraja...

P. ¿Es Beckham medio centro?

R. Depende de quién juegue a su lado. Si es alguien de sus características, pues... para un partido o dos no habría problemas, pero sí durante un campeonato entero.

P. Entonces, tendrá que hacerle sitio con Figo por la izquierda.

R. No, no... Figo va a jugar bastante más por la derecha. Otra cosa es quién puede rematar los centros de Figo, si deben ir a alguna cabeza o por abajo.

P. Si Beckham no es medio centro y Figo no cambia de banda...

R. No hay 60 partidos iguales. Cado uno tiene su necesidad. Beckham ha jugado siempre por la derecha.

P. ¿Cómo ve a Raúl tras una temporada tan aciaga?

R. Hoy [ayer] he tomado un café con él y le veo bien, con ilusión. No todas se acaban igual. Lo que te hace más fuerte es saber asumirlo. Raúl sabe ver la realidad.

P. ¿No ha perdido un poco su puesto con tanta estrella?

R. Su posición está por detrás de Ronaldo, donde ha jugado toda la vida. Otra cosa es que esté más o menos cerca de la portería contraria. Yo le quiero cerca.

P. ¿Y Morientes?

R. Lo primero es saber si quiere estar y qué dice la entidad.

P. Su mayor preocupación está en el plano defensivo y Samuel está más acostumbrado a jugar en una línea de tres centrales.

R. Con el Roma también ha jugado en una línea de cuatro. Tal y como defenderá el Madrid, no tendrá mucho espacio a su alrededor, sobre todo si por delante hay un medio centro que acude al primer corte. Además, lo que me interesa de él es que defienda dentro del área, lo que caiga por allí.

P. ¿No tiene demasiada preponderancia en este Madrid el aspecto comercial?

R. Este equipo es así porque tiene futbolistas del máximo nivel y con una demanda mundial.

P. ¿Debe estar el técnico más cerca del vestuario o del presidente?

R. El entrenador ha de estar cerca del vestuario para sacar el máximo rendimiento al equipo. Pero hay que conjugar eso con la expansión y la economía del club. Todo debe ir unido. Pero lo que manda es el vestuario. Los demás juegan otro partido, que tiene que ver con lo que ocurre en el césped.