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Ascer cede a los sindicatos y evita la huelga de azulejeras

Firmado un preacuerdo de convenio colectivo del sector, que afecta a 25.000 trabajadores

A poco más de 48 horas para el inicio de la huelga en el sector cerámico, durante la reunión para fijar los servicios mínimos, la patronal azulejera, Ascer, dio su brazo a torcer con el fin de firmar un preacuerdo de convenio colectivo para la industria de azulejos, pavimentos y baldosas cerámicas, que engloba a más de 25.000 trabajadores. De esta manera, los sindicatos lograban sus principales reivindicaciones y los empresarios únicamente podían mostrarse satisfechos por la "modernización de la clasificación profesional" y por la desconvocatoria de la huelga.

En poco más de una hora, el bloqueo provocado por la insistencia de los empresarios para que desapareciera la antigüedad y para flexibilizar la jornada laboral, sin un máximo de horas semanales, quedó diluido. Los representantes de los trabajadores apenas cedieron en un par de puntos de "menor importancia".

Así, la antigüedad de los empleados en el sector no se congelará ni desaparecerá en el caso de nuevos trabajadores, una intención de la patronal que los sindicatos entendieron como un recorte de los derechos ya adquiridos por el que no estaban dispuestos a pasar. Los empresarios ofertaban acceder a la reducción de 16 horas de la jornada laboral anual, a lo largo de cuatro años, pero con la condición de que no se fijara un máximo semanal. Este fue otro de los puntos "indiscutibles" para los sindicatos, que consideraron la medida como un intento de flexibilizar la jornada laboral de manera que las empresas marcaran los horarios, sin más regla que el límite anual.

La parte en la que han cedido los representantes de los trabajadores se centra en la eliminación de las horas de los delegados sindicales, que finalmente sólo se realizará en fábricas con menos de 75 empleados. Además, la vigencia del convenio será de cuatro años, uno más de lo que pedían, y el preacuerdo exige la sistematización del articulado y la inclusión de la normativa aplicable en el sector, como los laudos, como querían los empresarios.

El secretario de acción sindical de CC OO, Antonio Montalbán, tras la firma del preacuerdo, aseguró que el fruto de la negociación para el convenio colectivo "ha superado las expectativas creadas". "Es un buen convenio", señaló y aunque precisó que "no es perfecto", no pudo evitar mostrar su satisfacción. En cualquier caso, los sindicatos presentarán la próxima semana el preacuerdo a la asamblea de delegados con el fin de que ésta otorgue la ratificación definitiva.

Por el contrario, Fernando Diago, presidente de la patronal azulejera Ascer, habló de lo "generosos" que han tenido que ser los empresarios y calificó el acuerdo de "no satisfactorio", pese a que resaltó que la reordenación de la clasificación profesional supone en reenfoque y la adaptación de un acuerdo con 25 años de antigüedad.

Las negociaciones entre la patronal cerámica y los representantes de los trabajadores empezaron mal. Los empresarios acudieron a las mesas negociadoras con la idea de dar un vuelco total al convenio colectivo, reordenarlo e incluir medidas que provocaron, desde el principal, un enfrentamiento entre ambas posturas. Para tratar de arrancar el convenio que quería, Ascer contrató los servicios de un equipo profesional en la negociación de acuerdos con trabajadores, para defender la postura de los empresarios

Esta decisión no gustó nada a los representantes de los trabajadores, que acusaron a la patronal de dejar negociar a personas que no conocían el sector.

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