Espinosa pide que "la polémica de los números" de la OCM se mantenga al margen de la campaña

La ministra de Agricultura, Elena Espinosa, viajó ayer a Jaén para intentar apaciguar, un mes después de aprobarse la nueva OCM del aceite, la inquietud del sector olivarero por el futuro de las ayudas comunitarias. En un encuentro con los responsables de unas 300 cooperativas, Espinosa rehusó concretar cuál será el nuevo escenario hasta escuchar los planteamientos de todas las comunidades productoras, aunque aseguró que se mantendrán las ayudas. La ministra abogó por el "equilibrio territorial" y por alejar de la campaña electoral "la polémica de los números".

En un mensaje dirigido al PP, la ministra advirtió que, si siguen recibiendo provocaciones, sacará a la luz documentos, cuyo contenido no aclaró, aunque insinuó que podían ser comprometedores.

Acompañada de los consejeros de Presidencia, Gaspar Zarrías, y Agricultura, Isaías Pérez Saldaña, la ministra apeló al "respeto" y al nuevo "talante" del Gobierno socialista para no desvelar esa documentación y para no entrar a replicar a los grupos políticos que la responsabilizan del "fracaso" de la nueva OCM, aprobada en Luxemburgo el pasado 26 de abril. Pero advirtió: "Si hay una provocación, no nos va a quedar más remedio que sacarlos ". Espinosa no aclaró a qué documentos se refería, y sólo se refirió a la carta que, en julio de 1998, la entonces ministra, Loyola de Palacio, envió a los olivareros anunciándoles ayudas agroambientales de 102 euros por hectárea para el olivar de sierra, que no llegaron a materializarse. "Y ahora el PP se atreve a pedir en el Parlamento esas ayudas", recalcó el consejero de Agricultura para respaldar a la ministra.

La advertencia de la ministra fue inútil, pues, antes de finalizar su reunión con los olivareros, el PP hacía público un comunicado donde se tildaba a Espinosa, Zarrías y Saldaña como "el teatro del trío" y se añadía que "vienen a Jaén a seguir mintiendo, a tratar de ocultar su ineptitud y a echar balones fuera". Los populares, que han amenazado con movilizaciones, volvieron a calificar como "limosna" los 20 millones obtenidos por España y reiteraron su petición al Gobierno para que se recurra la reforma ante el Tribunal de Justicia de la Unión Europea. La ministra rechazó esta posibilidad, que también es demandada por IU.

Espinosa no empleó la misma contundencia que su número dos en el Ministerio, el secretario general de Agricultura, Fernando Moraleda, que, en su visita a Jaén el 3 de mayo, se comprometió ante el sector al mantenimiento del 100% de las ayudas y a no ser "neutro" para reconocer el liderazgo de Andalucía en la producción de aceite. Ayer, la ministra apeló al diálogo y a la prudencia. "Cuando escuchemos a todas las comunidades autónomas empezaremos a hacer los números", dijo, después de anunciar que su intención es la de "lograr un alto grado de cohesión", respetar el "equilibrio territorial" y "atender las necesidades de cada uno de los olivares". Ni siquiera quiso contestar a la aspiración del PSOE de Jaén de alcanzar el 95% del desacople en el reparto de las ayudas. "Intentaremos dar respuesta a todos dentro del margen de maniobra legal que tenemos", añadió la ministra, que llamó a la tranquilidad del sector al recordar que hasta el verano de 2005 hay tiempo para negociar.

Los olivareros acudieron recelosos a la reunión. "Queremos un compromiso de que no habrá pérdida de ayudas, porque, si no, tendremos que echarnos a la calle", dijo José Consuegra, de la cooperativa La Unión, de Úbeda.