El nivel de agua embalsada en los pantanos del Guadalquivir bate el récord de los últimos 15 años

Las precipitaciones de las últimas semanas han permitido que los pantanos de la cuenca del Guadalquivir presenten el mejor nivel de los últimos 15 años. Ayer se encontraban, de media, al 90% de su capacidad. Esta situación es especialmente visible en la provincia de Jaén, donde seis de los 14 pantanos están al 100% de su capacidad, lo que ha motivado que cinco de ellos desembalsen una media diaria de seis millones de metros cúbicos diarios. Este escenario garantiza el abastecimiento de agua, al menos, en los tres próximos años.

Los embalses del Aguascebas, Dañador, Guadalén, Jándula y Vadomojón (éste último situado entre las provincias de Córdoba y Jaén) desembalsaron ayer seis millones de metros cúbicos, cuatro millones menos que el agua que recibieron en las últimas 24 horas todos los pantanos de la provincia de Jaén. "Nos entra mucha más agua que la que sale, es una situación excepcional en los últimos 15 años", declaró ayer José Martín, ingeniero jefe de la Confederación del Guadalquivir en Jaén.

Sobre una capacidad de embalse de 2.418 millones de metros cúbicos, los 14 pantanos de Jaén tenían ayer 2.029 millones, lo que significa un porcentaje del 83,86%. El pantano del Tranco, uno de los mayores de Andalucía con 498,19 metros cúbicos de capacidad, estaba al 84,26%, una situación insólita para los vecinos de los municipios próximos. Llama la atención también que el embalse del Víboras, construido hace cuatro años para abastecer a una veintena de pueblos de la Campiña y el área de influencia de la capital jiennense, se encuentra al 28,3% de su capacidad, aunque su agua no puede aprovecharse aún para el abastecimiento por la falta de entendimiento político entre el Estado y la Junta de Andalucía en la construcción de las tuberías de la red en alta.

De otro lado, la Confederación Hidrográfica del Guadalquivir inició ayer mismo los trabajos de reparación de los arroyos Martín Malillo y Escobar, cuyo desbordamiento en la tarde del lunes provocó las inundaciones posteriores en Bailén y en la pedanía de Los Villares, del municipio de Andújar. El arroyo Martín Malillo sufrió la rotura de cinco portillos en su cauce, lo que afectó gravemente a la pedanía de Los Villares, donde la riada inundó viviendas, cocheras y anegó todos los cultivos de la vega, con especial incidencia en la cosecha del algodón. Aunque la riada no produjo daños personales, la Cruz Roja se vio obligada a repartir mantas y colchones a muchos vecinos que han perdido todos sus enseres. El subdelegado del Gobierno en Jaén, Fernando Calahorro, visitó ayer las zonas afectadas e insistió en que las ayudas más urgentes llegarán a través del consorcio de compensación de seguros.

Junto a los daños en el algodón y el olivar, la zona de viñedos de Bailén también se han visto seriamente afectadas. El presidente de la cooperativa Santa Gertrudis, José Chico, afirmó a Europa Press que la zona de viñas conocida como Mari Vie se ha podido perder un 80 % de la producción vinícola. Chico confía en que se atienda la petición de zona catastrófica.