Futuro tranvía en Parla
He leído que el alcalde de Parla, Tomás Gómez, ha adoptado la feliz decisión de dotar de instalación del tranvía al desarrollo de su municipio, enlazando la comunicación de la ciudad con los nuevos núcleos a través de este novedoso medio de comunicación... En mi opinión, la incorporación de tranvías de los que circulan por carriles crearía problemas de diferente índole, ya que durante algún tiempo las calles y carreteras se pondrían patas arriba, como consecuencia de las obras de infraestructuras necesarias para ponerlos en funcionamiento. Tendidos eléctricos, raíles, apeaderos, y un largo etcétera.
Supondría la utilización exclusiva de una parte importante de la actual zona peatonal y viaria, reduciendo espacio para personas y vehículos. La instalación de raíles resultaría muy peligrosa para los vehículos de dos ruedas, que sufren resbalones al entrar en contacto con los raíles. Otro inconveniente es el de que, en caso de avería, el tranvía no puede ser retirado de la vía y remolcado por otro camino, anulando la actividad a otros tranvías que circulen por el trazado y dejando sin servicios a los usuarios durante el tiempo que se tarde en resolver el problema. Además, su costo se multiplica al utilizar e hipotecar en exclusiva grandes extensiones de terreno.
Sin embargo, en las nuevas áreas urbanas las obras necesarias para el funcionamiento de los tranvías, al ser realizadas al mismo tiempo que el resto de las infraestructuras, tienen un menor costo y quedan integradas, formando parte de las estructuras globales y del moderno entorno. Si el proyecto está aún en estudio, fíjense en los modernos tranvías de guiado óptico, que se apoyan y ruedan sobre neumáticos como los de un autobús, que les permiten circular por el carril reservado y también por la vía pública en el caso necesario de tener que salvar un obstáculo, o para ser remolcado.
Estos vehículos ya circulan con éxito por varias ciudades europeas y pueden transportar en óptimas condiciones de seguridad a 120-140 personas en hora punta, entre viajeros sentados y de pie.
Son totalmente silenciosos y sin ninguna contaminación por emisiones o acústica. Son de piso bajo integral, perfectamente accesibles por cualquiera de sus puertas a personas con discapacidad o mayores. Su interior es climatizado y muy confortable, y dispone de zonas reservadas para personas que viajen en su silla de ruedas, así como para discapacitados e invidentes que viajen con su pero lazarillo.
Al no necesitar obras para la colocación de raíles, su implantación es sumamente rápida, al necesitar solamente instalaciones eléctricas o catenarias, permitiendo sin apenas molestias y costo controlado modificar, ampliar o variar líneas.
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