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Entrevista:DIDIER DESCHAMPS | Entrenador del Mónaco | FÚTBOL | Final de la Liga de Campeones

"No estábamos preparados para llegar hasta aquí"

La fabulosa carrera de Didier Deschamps como jugador (Bayona, octubre de 1969) va camino de repetirla como entrenador, donde ha llegado a la cima en apenas tres años de experiencia. Antes, fue el francés más veces internacional: 103. Ganó dos de las cinco finales de la Copa de Europa que disputó, la primera con el Marsella, en 1993, y la segunda con el Juventus, en 1996; fue campeón del mundo en 1998 y de la Eurocopa de 2000. Se educó en la escuela del fútbol del Nantes, su padre fue pintor de brocha gorda y jugador aficionado de rugby. Y de él adquirió la pasión por la caza y los largos paseos. A los 18 años, perdió a su hermano mayor, Philippe, fallecido en un accidente de avión. Y hoy puede ser el primer entrenador francés en alzar una Copa de Europa.

"Me siento representante del fútbol de ataque (...). Defendemos avanzando, nunca hacia atrás"
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Pregunta. ¿Cómo evitar la enorme tensión de una final?

Respuesta. Una final no se puede ganar antes de jugarla, pero sí se puede perder. Para evitarlo, hay que crear un ambiente lo más relajado posible: hablar, bromear, abrir las puertas...

P. ¿Soñó que llegaría tan lejos?

R. No, imposible. Somos un equipo muy joven, con apenas un año y medio de experiencia juntos.

P. ¿El éxito como técnico no le llega demasiado pronto?

R. Todo es más complicado ahora. El jugador hace todo lo que le dicen, mientras que el técnico debe anticipar lo que va a suceder, programarlo, tanto dentro como, sobre todo, fuera del campo.

P. ¿Lo más difícil de este tránsito tan brusco?

R. Tenerlo todo claro en mi cabeza para el día a día. Me habría venido bien más tiempo para analizar al Mónaco, más tiempo para prepararme mentalmente para una visión totalmente distinta.

P. Sin embargo, ya parecía sentirse entrenador cuando jugaba.

R. Eso es lo que me decían mis técnicos. Tenía una reflexión colectiva de la que carecían los demás.

P. Es contradictorio que, habiendo sido un medio centro de espíritu defensivo, fomente ahora un juego alegre.

R. Yo sabía que no podía jugar a lo Zidane o a lo Raúl, conocía mis limitaciones. Lo más importante es buscar la eficacia. Y como entrenador dependes de los jugadores de que dispones. Lo que me gusta es crearle problemas al adversario, no defender y contraatacar.

P. De nuevo una paradoja, pues usted triunfó en el fútbol italiano.

R. Soy hijo de las dos culturas, de la italiana y de la francesa. Mi equipo defiende bien. Eso sí, defiende siempre avanzando, nunca hacia atrás. Y mis delanteros saben que deben defender.

P. ¿Quiénes han sido sus referencias como entrenador?

R. Marcello Lippi, en el Juventus, y Aimé Jaquet en la selección.

P. ¿Se siente representante del fútbol atacante frente al tacticismo del Oporto?

R. Sí, pero sin olvidar que el Oporto también tiene un buen potencial atacante. No vamos a salir a defendernos. Sería traicionarnos. Ellos son muy fuertes físicamente. Nuestra mejor arma será el ataque y el equilibrio.

P. ¿Le preocupa el juego subterráneo que practicó el Oporto, por ejemplo, ante el Deportivo?

R. Lo tenemos en cuenta. Será un parámetro importante, pero no definitivo.

P. ¿Cómo piensa parar a Deco?

R. Es su hombre de más talento, equivaldría a Valerón en el Deportivo, y si no está bien, su equipo se resiente. Trataremos de disminuir su influencia.

P. Una de las sensaciones del curso ha sido su capitán, Giuly. ¿Por qué ha explotado ahora?

R. A sus 27 años, ha madurado mucho. La calidad ya la tenía, pero ha marcado goles decisivos y ha adquirido la confianza que le faltaba. Es una media punta que puede actuar por la derecha.

P. Otra de las revelaciones ha sido el volante Rothen.

R. Es un centrocampista de una gran actividad y con el pie izquierdo hace lo que quiere con el balón. Técnicamente es muy bueno y su mentalidad es ganadora.

P. Parece muy rápido.

R. No lo es. Con el balón sí es bastante rápido, pero sin él, no. Creo que debería quedarse un año más en el Mónaco para terminar de formarse. Le falta mejorar.

P. Mourinho dice que un entrenador debería pasar por preparar juveniles y ser segundo de otro técnico, todo lo que usted no cumple.

R. No me interesa entrenar a los jóvenes ni ser segundo. Quiero entrenar al máximo nivel. Yo tengo algo más importante que es mi experiencia como jugador. Eso me permite saber cada día las sensaciones de los jugadores. De todos modos, la formación también es fundamental y estoy abierto a todo.

P. ¿Qué es lo más importante para un entrenador?

R. La relación de confianza con los jugadores.

P. Pero Capello afirma que no tiene amigos entres sus futbolistas.

R. No se puede ser amigo, pero tampoco enemigo. Hay que buscar carreteras intermedias. Les ayudo cada día a mejorar.

P. ¿Por qué en España no se apreció el potencial de Morientes?

R. No lo sé. Para mí es un futbolista de una gran mentalidad, muy bueno física y técnicamente, un ejemplo para los jóvenes, además de una persona muy interesante.

P. Con usted juega más retrasado, ¿por qué?

R. Porque técnicamente también es impresionante y, desde más atrás, puede disfrutar más del juego en determinados momentos.

P. ¿Se lo llevará al Juventus?

R. Me lo llevaría a cualquier parte. Existe una relación muy clara y de mucha confianza. Pero a mí me queda un año de contrato y a él también en el Madrid.

R. El Mónaco es mucho más pequeño. No estaba preparado para llegar a una final. Somos muy jóvenes, los únicos jugadores con experiencia son Morientes y Giuly. El Valencia tenía muchos más.

SCIAMMARELLA

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