Quince sanciones a Osasuna y dos al Sevilla tras la bronca del Pizjuán

Los bochornosos incidentes del Sevilla-Osasuna (1-0) fueron saldados ayer por el Comité de Competición con un buen paquete de partidos de sanción. El mayor castigo ha recaído sobre Osasuna. El equipo de Pamplona acumula hasta 15 partidos de suspensión entre los jugadores -Alfredo, Bakayoko, Morales, Valdo y Aloisi- y el entrenador, Javier Aguirre, mientras en el Sevilla sólo se ha visto afectado un jugador, Alfaro, con dos, y un ayudante sanitario del equipo, con cuatro.

Los jugadores de Osasuna Alfredo, Bakayoko y Morales han sido sancionados con cuatro partidos cada uno por "agresión" a un contrario. El primero de ellos por su expulsión (m.30), según el acta del árbitro Losantos Omar, "por propinar patadas y puñetazos, cuando el juego estaba detenido, a Salvador Torres, el cual no se encontraba en el banquillo y que tiene la licencia federativa como ayudante sanitario del Sevilla". Morales fue expulsado (m.89) por los mismos motivos -agredió a un contrario- cuando ya había sido sustituido. En ese mismo minuto tuvo que abandonar el campo Bakayoko "por propinarse mutuamente con el jugador Alfaro puñetazos y patadas".

El jugador sevillista, pese a que el acta le otorga una agresión "mutua", ha tenido otra consideración por parte del Comité de Competición: dos partidos de sanción. Su club incluso pidió su exculpación. Para ello el Sevilla impugnó el acta del árbitro y aportó imágenes de televisión del partido. El club sevillista expuso al Comite de Competición que "lo único que hace Alfaro es recibir una galleta".

Alfredo Flórez, presidente del Comité, señaló que, a través de las imágenes, se comprueba "el ánimo agresivo con el que este jugador se presenta en el lío". Alfaro, además, por sorprendente que parezca, no arrastra antecedentes de reincidencia en esta temporada -su vigencia se estabelece por campañas-, lo que, en caso afirmativo, hubiera agravado su castigo.

El Comité de Competición, por otro lado, no ha considerado la acción en que el sevillista Javi Navarro arrolla a Webó, y que, ya en el suelo clavó las uñas al jugador de Osasuna en un ojo mientras éste le mordía los dedos de la mano izquierda. "Nadie ha denunciado de esta acción", indicó Alfredo Flórez, quien añadió: "en las imágenes de televisión, además, no se ve que exista mordisco y lo del dedo en el ojo más bien parece accidental, sin que exista intención de agredir". El acta del árbitro, además, no refleja el incidente, una excusa más para que el Comité de Competición, pase por alto esta jugada.

Los otros dos jugadores sancionados de Osasuna, Valdo y Aloisi, lo han sido por acumulación de amonestaciones, al igual que su entrenador, Javier Aguirre. El técnico osasunista fue amonestado al mismo tiempo que el del Sevilla, Joaquín Caparros, según el acta arbitral, "por encararse mutuamente sin llegar al insulto o amenaza". Según una información del Diario de Navarra, fuentes del club de Pamplona aseguraron que Caparrós llamó "cabrón" e "hijo de puta" a Aguirre.

Los incidentes de Eibar

La Segunda División, por su parte, tampoco escapó a una jornada movida en el Comité de Competición. El partido Eibar-Sporting (2-2) se lleva la palma y los dos equipos discrepan de las decisiones del Comité. El club vasco ya ha anunciado que va a recurrir las multa de 3.000 euros y el apercibimiento de cierre de su campo por los incidentes ocurridos durante el partido.

El acta del árbitro identifica como protagonistas de los hechos -vestían la camiseta del Sporting, señala en su escrito- a una parte de los 4.000 aficionados asturianos de los 5.000 espectadores que presenciaron el encuentro. El Comité de Competición argumenta su decisión "ante la insuficiencia de las medidas de seguridad adoptadas" por el club organizador del partido.

Los aficionados sportinguista protestaron la labor del árbitro que señaló dos penaltis en contra de su equipo y que acabó el partido con ocho jugadores. Yago y Bauzá fueron expulsados por dos tarjetas amarillas y Christian Díaz, "por pisar con la planta del pie, en el pecho, a un adversario que se encontraba tendido en el suelo". Los dos primeros han sido sancionados con un partido y con dos el tercero.

El entrenador del Sporting, Marcelino García fue suspendido por tres encuentros. El árbitro indica en el acta, que, al final del partido, cuando se dirigía a su vestuario, le dijo en voz alta: "Dormiréis tranquilos hoy... Sois unos sinvergüenzas; hijos de puta".