_
_
_
_

La esfera armilar que ha anunciado Camps cuesta más que el frustrado proyecto de ampliación del IVAM

La proyectada reforma del museo se suspendió porque el dinero hace falta para colegios

"El proyecto es muy interesante, pero caro". Con estas palabras el consejero de Cultura, Esteban González Pons, descartaba en julio de 2003 la ampliación del IVAM. Pons alegó entonces que los 45 millones que costaba la cubierta se necesitaban para edificar colegios. Diez meses después el presidente de la Generalitat, Francisco Camps, reorienta sus prioridades y recupera otro proyecto, la esfera armilar, más caro (60 millones) que la ampliación del museo. Los socialistas advirtieron ayer que se opondrán a que el Ayuntamiento pague esta "ocurrencia" de Camps.

El anuncio del presidente Francisco Camps de recuperar para la ciudad de Valencia la construcción de una esfera armilar -instrumento astronómico formado por anillos y que sirve para fijar la posición de los astros en el espacio- no sólo provocó sorpresa sino recelo en los grupos de la oposición en el Ayuntamiento de Valencia al tratarse de un viejo proyecto que la alcaldesa Rita Barberá intentó sacar adelante hace años sin éxito en el Parque de Cabecera.

Sorpresa porque hace ahora 10 meses que el nuevo Consell de Francisco Camps desechó, por boca de su consejero de Cultura, Esteban González Pons, el proyecto de ampliación del Institut Valencià d'Art Modern (IVAM) diseñado por los arquitectos japoneses Kazuyo Sejima y Ryue Nishizawa, característico por la 'piel de acero' que cubriría el museo, alegando que su precio, 45 millones de euros, era caro y que este dinero se precisaba para edificar colegios. La esfera armilar costaría unos 60 millones de euros, según el portavoz socialista en el Ayuntamiento de Valencia, Rafael Rubio.

El anuncio del presidente provocó ayer las primeras reacciones. Rubio manifestó que su grupo apoyará la esfera siempre que "no le cueste un euro" al Consistorio y se sitúe en el Parque de Cabecera, enclave donde se proyectó en un principio. Tampoco aceptarán los socialistas que este "proyecto emblemático", como lo definió Camps, se vincule a la Copa del América en virtud del nuevo emplazamiento en el Grao que baraja la alcaldesa Rita Barberá. "Cerca del mar pero no a la orilla de la playa", resumió Rubio.

El portavoz socialista se mostró a favor de que la esfera -92 metros de alto y 90 de ancho- se ubique en Valencia, pero aclaró que deberá financiarlo la Generalitat o un grupo de empresarios -Onofre de Miguel y Lladró, entre otros- tal y como proyectó en 1999 Barberá antes de que la idea naufragase. En cuanto al lugar, Rubio dijo que lo más lógico sería el Parque de Cabecera, si bien, por las manifestaciones de la alcaldesa, el lugar parece que será el PAI del Grao, del que habría que destinar 28.000 metros cuadrados al proyecto. La esfera armilar "no es ningún equipamiento público", recordó además Rubio, que advirtió del peligro que corre Valencia de convertirse en la "ciudad de las ocurrencias".

El proyecto ha llevado una trayectoria desgraciada. La esfera se ideó para la Expo de Sevilla de 1992, pero una vez descartada para esta muestra, se presentó a la cooperativa de viviendas en Madrid IGS, de UGT, pero tampoco cuajó. Después sonó como posible alternativa a la torre de telecomunicaciones en la Ciudad de las Ciencias, aunque no fue hasta 1999 que Barberá hizo suyo el proyecto, presupuestado en 6.000 millones de las antiguas pesetas, para colocarlo en el Parque de Cabecera. Los problemas en torno a la patente, que se ha dirimido recientemente en los tribunales, convencieron a Barberá de que tampoco esa vez sería posible.

El grupo municipal de EU lamentó ayer que su ubicación no pueda ser ya el Parque de Cabecera, ya que éste no es de propiedad municipal debido a la concesión por 50 años a la empresa Rain Forest. Según la edil Victoria González, "éste no es el mejor momento para hablar de una inversión de 50 millones de euros, ya que hoy [por ayer] hemos sabido que el déficit del Ayuntamiento de Valencia asciende a 88 millones de euros".

Con respecto a la concesión a Rain Forest, la concejal socialista Carmina del Río denunció que la documentación fiscal y la del IAE presentada por la empresa adjudicataria del Parque es de "otras empresas vinculadas a la firma". Según la edil, el expediente de concesión contiene "una serie de cosas que no se entienden bien" por lo que solicitó al equipo de gobierno municipal que "levante el velo sobre las empresas con que ha contratado el parque".

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo

¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?

Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.

¿Por qué estás viendo esto?

Flecha

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.

Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.

En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.

Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_