El Madrid cambia a Queiroz por Camacho
Florentino Pérez acusa al técnico luso de no controlar la "indisciplina colectiva" - "Nos equivocamos al contratarle a él, no al no renovar a Del Bosque"- El murciano "no sólo tiene autoridad; tiene la autoridad moral para ejercerla"
El presidente del Madrid, Florentino Pérez, anunció ayer la contratación de José Antonio Camacho y la destitución de Carlos Queiroz para resolver desde la renovación del banquillo una crisis que ha llevado al equipo a perder cinco partidos seguidos en la Liga, quedar el cuarto -tendrá que jugar la previa de la Champions y reducir sus bolos veraniegos- y no ganar ningún título importante, algo que no sucedía desde 1998. Cuando le pidieron que motivase la rescisión de su contrato, responsabilizó a Queiroz de "un fenómeno de indisciplina colectiva" que describió así: "Vimos cómo se iba apoderando [de los jugadores] el desorden y la falta de autoridad".
Florentino Pérez se presentó ayer con sus directivos Juan Abelló y Fernando Fernández Tapias para aseverar que "no es momento para la melancolía, sino para el análisis", y dar cuenta de cuatro medidas. Primera: la contratación de Samuel, hasta ahora el único defensa fichado durante su mandato. Segunda: la destitución de Queiroz, a quien le quedaba un año de contrato. Tercera: el fichaje de Camacho por dos temporadas como remedio para el devastador brote de indisciplina y desorden del que ha sido presa la plantilla, según él, además de para colaborar en la confección de la futura. Cuarta: la convocatoria de la asamblea extraordinaria, el 11 de junio, para celebrar las elecciones presidenciales el 11 de julio.
El 11 de junio, asamblea extraordinaria; el 11 de julio, elecciones presidenciales
Para explicar el fracaso del equipo, Florentino Pérez no habló ni de la dependencia de Ronaldo en momentos clave, ni del juego irregular de todo un curso, ni de la sorprendente política de fichajes que le llevó a prescindir de defensas expertos. Para explicar el derrumbe, el presidente habló del entrenador, Queiroz. Cuando le preguntaron las razones de su despido, respondió: "Lo que ha pasado en los dos últimos meses es bastante significativo. En un análisis así, por encima -aunque también lo hemos analizado en profundidad-, lo que ha pasado en estos dos últimos meses es muy difícil de entender (...). No hemos sido capaces de tener ni la disciplina, ni el orden, ni la autoridad ni la autoestima necesarias para salir de esta situación".
El problema, según la tesis presidencial, fue de orden moral: "
Creemos que el bloqueo mental se produjo en la final de la Copa [perdida contra el Zaragoza]. A partir de ahí asistimos a un Madrid desconocido (...), del que quizá se apoderó una especie de indisciplina colectiva (...), de desorden colectivo. Este Madrid es muy difícil de analizar porque había perdido hasta su identidad".
"El Madrid necesita un cambio de rumbo radical", sentenció Florentino Pérez; "y de todas las posibilidades la mejor para nuestro club en este momento es la de Camacho". Éste es, en su opinión, el hombre indicado para meter en vereda a los jugadores. "De todas las cualidades que hemos analizado en todos los entrenadores posibles", dijo Pérez; "creo que su condición de madridista de toda la vida, de gente procedente de la cantera, es muy importante. También queríamos un entrenador con autoridad. Y Camacho no sólo tiene autoridad. Además, tiene autoridad moral para ejercerla".
"Quizá con la contratación de Camacho", agregó Florentino Pérez; "cambiamos el perfil que buscábamos de técnico. Hemos pasado de un tipo de entrenador que ha dado su resultado a otro en el que debe primar el orden, el entusiasmo y la autoridad".
Hace menos de un año, Florentino Pérez anunció que no renovaba su contrato a Vicente del Bosque porque buscaba "algo más moderno". El director deportivo, Jorge Valdano, lo apoyó subrayando el posible desgaste del mensaje de Del Bosque: "No queremos que haya decadencia con el paso del tiempo". Y Pérez insinuó que en el fondo del asunto había una cuestión de indisciplina, de desorden: "A partir de ahora, los canales de comunicación entre la directiva y los jugadores van a ser distintos. Quizás a veces no hemos estado en el mismo barco".
Con Del Bosque, el Madrid ganó dos Copas de Europa, dos Ligas, una Intercontinental y una Supercopa de Europa en tres años y medio. Sin embargo, los altos cargos madridistas veían que no les frecuentaba ni les llamaba para comentar sus decisiones. Del Bosque hizo del vestuario un búnker y allí se encerró con los futbolistas.
A diferencia de su predecesor, y para frecuentar los canales de comunicación, Queiroz acudió muchas veces a lo largo de esta temporada a los despachos del Bernabéu. Allí, los responsables del área deportiva, como Ramón Martínez, le hicieron las sugerencias que creyeron convenientes y él las escuchó porque, como dijo: "No creo que el Madrid tenga a otro entrenador con más paciencia que yo".
Florentino Pérez fue interrogado ayer por el posible error de hace un año: "Si la pregunta es si nos equivocamos en la decisión de no renovar a Del Bosque, la respuesta es no. Si la pregunta es si nos equivocamos en la contratación de Queiroz, tengo que decir que sí".
A partir de ahora, según Pérez, el nuevo entrenador tendrá potestades que ni Del Bosque ni Queiroz han disfrutado: "Camacho será muy importante en la contratación de jugadores. Abrimos un periodo nuevo en el que es necesario trabajar conjuntamente con el entrenador para formar un proyecto de ilusión para el curso que viene".
Pero Camacho tendrá un poder limitado. Según se extrae de las palabras presidenciales, ha asumido que no podrá introducir un cambio en la política del club. "Camacho sabe perfectamente que la estrategia de este club, que está avalada por la historia, es que deben jugar los mejores jugadores del mundo y que nuestra identidad también es la cantera. Dicho esto, vamos a intentar hacer para la temporada próxima un equipo que esté 'equilibrado', como dicen los técnicos", comentó Pérez.
"Camacho", concluyó, "no sólo no ha impuesto nada, sino que hasta deja a la elección del club su remuneración. Eso es una de las cosas que hemos valorado. Se da por su condición de madridista".
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.