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Entrevista:GASPAR ZARRÍAS | Consejero de la Presidencia | Gaspar Zarrías / Consejero de la Presidencia | ENTREVISTA

"Arenas viene para tapar las grietas"

La enorme mesa en la que trabaja, una de reuniones, está llena de ordenados montoncitos de papeles, cada uno de ellos con un tema diferente. Su consejería se ha desprendido de todo lo que afecta a la gestión y va a dedicarse, aún más, a la coordinación política. Gaspar Zarrías (Madrid, 1955) dice que esta legislatura debe estar marcada por el diálogo y el consenso con todos los grupos, especialmente el PP, aunque no desaprovecha para hurgar en la situación de este partido

Pregunta. Vaya lío que ha montado Fernández Ordóñez.

Respuesta. Sin querer justificarlo, tengo que decir que él se limitó a leer la cantidad que el PP tenía computada como deuda a Andalucía y que no pagaba. Hay un acuerdo político entre el presidente del Gobierno de España y el de la Junta para que la liquidación del sistema de financiación 1997-2001 a Andalucía sea de 2.500 millones de euros y, por lo tanto, nadie va a violentarlo. Eso no lo debe dudar, hoy por hoy, ningún andaluz.

"No deja de ser paradójico que mi consejería le pague el sueldo a Zoido"
"La ley de la Policía Autonómica se aprobará en esta legislatura, pero hay más prioridades"
"La Junta tiene la estructura y asesores que son necesarios para gobernar"
"No hay nada anormal ni que preocupe en las consejerías del PA en estos momentos"

P. ¿Puede afirmarlo categóricamente?

R. Sí. Como mínimo serán 2.500 millones de euros.

P. ¿Y se cobrará de una vez?

R. En eso están ahora los grupos técnicos. Ya abrimos diversas posibilidades al Gobierno del PP cuando negociamos a últimos de diciembre, aunque en estos momentos no hay nada cerrado. Lo importante para Andalucía es el reconocimiento de que la liquidación son 2.500 millones de euros, porque a partir de ahí se genera un crédito mediante el decreto ley correspondiente. Los plazos son cuestión de negociarlos.

P. En ese rifirrafe de horas, ¿se produjo mucha tensión?

R. Más que tensión, lo que hubo que hacer fue deshacer entuertos y clarificar la confusión que había generado el que al leer Miguel Ángel Fernández Ordóñez la cifra que tenía reconocida el PP se entendiera que la daba por buena el Gobierno de Zapatero.

P. El PP nunca hizo pública esa cifra, ¿por qué?

R. La verdad es que no la querían pagar si ganaban las elecciones, lo que demuestra el talante con el que se han comportado con Andalucía.

P. ¿Cree que el PP va a cambiar ese talante con Andalucía?

R. No. Yo creo que el PP tiene tres problemas: político, de liderazgo y de credibilidad. He estado pensando mucho en esto tras el debate el otro día en el Parlamento. Cerraba los ojos y no sabía si estaba en mayo de 2004, en 2003 o en 2002. Era la misma música y letra. El PP no sabe que el 14 de marzo se ha dado un verdadero batacazo y si no hace la más mínima autocrítica y cree que el problema está en que han comunicado mal, me parece que van a tardar otros 22 años en presentarse ante los andaluces como alternativa. El segundo problema es de liderazgo. Arenas, que se queda sin sitio en Madrid, viene aquí para tapar las grietas de un buque que se está hundiendo. Y mal puede dar moral a la tropa aquél que ha perdido dos elecciones con Chaves, que se plantea perderlas en 2008 y que dice que si las pierde por poco se presentaría en 2012. Arenas es sinónimo de perdedor. El otro problema es de credibilidad, porque Arenas y el PP han sido los responsables de una política antiandaluza.

P. ¿Quién es su interlocutor en el PP?

R. El problema es que son todos y ninguno. Estamos ante la falta de liderazgo del PP, que trata de ejercer, sobreactuando como un mal actor, Arenas desde fuera, que Teófila Martínez sobrelleva como portavoz del grupo popular y que Sanz, en una situación de coordinador de la nada, intenta de alguna forma rellenar. No es sencillo hablar con el PP, pero vamos a hacer un esfuerzo porque entendemos que su concurso es fundamental para abordar los grandes acuerdos que deben plantearse en Andalucía.

P. Pero admitirá que es una ventaja para ustedes esa situación. En su primera comparecencia sobre la estructura del Gobierno no dijo ni cuántos altos cargos ni asesores hay. Fue un debate muy cómodo para usted.

R. Fue un debate en el que me empleé a fondo para explicar la estructura del Gobierno y me encontré con unas intervenciones -exceptuando la de Concha Caballero y, en parte, la del PA-, que no tenían nada que ver con el objeto de la comparecencia. Un debate que por otro parte me parece estéril. En la forma, porque es un debate que se produce cada cuatro años y trata de evidenciar algo que no es real, en el sentido de que la Junta tenga un número muy importante de cargos de confianza. La Junta tiene establecido en los presupuestos de la comunidad el número de asesores, de eventuales y el salario que tienen.

P. ¿Cuántos son?

R. Cada consejero tiene un jefe de gabinete y seis asesores de diferente nivel, que tienen su retribución establecida y publicada en el presupuesto. Es un tema menor, pero me preocupa también el fondo, porque en este intento de crítica por parte de la oposición se denota la estima que tienen hacia Andalucía. Este debate no se plantea en otros lugares. Andalucía tiene la estructura y los asesores que en estos momentos son necesarios para gobernar y que las consejerías funcionen. No sé si son más o menos que en otros sitios, son los que hacen falta con absoluta transparencia. Hay que dar otro dato para evaluar el volumen en el que nos estamos moviendo: el presupuesto de la Consejería de Salud es 10 veces más importante que el del Ministerio de Sanidad. El de Educación duplica al del ministerio. Estamos hablando de un Gobierno andaluz que tiene un volumen muy importante de gestión.

P. Por ese motivo sería necesario que no hubiera ninguna opacidad sobre esos datos y que estuvieran bien a la vista.

R. Está en los presupuestos: el número de asesores y lo que cobran. No obstante, como no hay nada que ocultar sino todo lo contrario, he pedido comparecer de nuevo en la comisión del Parlamento para explicar todos y cada uno de estos apartados y aclarar cualquier duda.

P. El PP pretende que tanto la elección del director general de RTVA como la del Consejo Audiovisual se hagan por dos tercios (72 diputados) en vez de tres quintos (65), es decir, que sea necesario contar con ellos. ¿Qué opina?

R. Creo que la mayoría cualificada de tres quintos es suficiente. No obstante, nuestra pretensión es que no sean necesarios tres quintos, sino que se elija por cinco quintos. Es decir, que la persona que dirija la RTVA, una vez que en el primer Consejo de Gobierno del mes de septiembre aprobemos la ley que modifica el apartado correspondiente a la elección del director general, tenga el apoyo de todos los grupos.

P. Cuando en la legislatura de la pinza se llegó a un acuerdo similar, al final se fue a un modelo de cuotas: este telediario para ti y este para mí.

R. Ese modelo que se puso en marcha en Andalucía, que copia el modelo de la RAI hasta la llegada de Berlusconi, no es el correcto. Si queremos de verdad sacar del debate político a la RTVA lo mejor es llegar a un acuerdo en cuanto a los directivos que dirijan los designios de la Radiotelevisión pública andaluza. Entrar en una dinámica de cuotas no es buena y no la comparto.

P. Sin embargo, el Consejo de Administración de la RTVA responde en su inmensa mayoría a un criterio de cuotas partidarias.

R. Sí, claro, es que es distinto. El consejo es reflejo de la composición del Parlamento. Respecto a la RTVA, estamos hablando de dos fases y lo vamos a hacer desde la mayoría absoluta, lo cual le da mayor credibilidad. Antes de que termine este año, el director general será elegido por una mayoría cualificada el Parlamento y nombrado por el Gobierno. Y una vez que tengamos el dictamen del comité de sabios iríamos a una reforma más profunda de la ley de creación de la RTVA. Son dos estadios distintos en los que queremos que nos acompañen todos los grupos, aunque no deja de ser paradójico que el PP, que ha tenido ocho años para elegir al director general del RTVE por el Parlamento, no lo haya hecho y que Javier Arenas se permita el lujo de dar carnés de independencia a los magníficos profesionales de Canal Sur, cuando hace tres meses propuso erigir un monumento a Urdaci,

el único jefe de informativos de Europa que ha sido condenado por manipulación. Pese a todo, nuestra intención es buscar el consenso.

P. ¿El Consejo Audiovisual va a responder también a los criterios partidarios del consejo de administración?

R. Sería una equivocación. Creo que hay que hacer un esfuerzo para que evitar que ese consejo, el más avanzado de nuestro país, fuera simplemente un lugar donde se colocaran los que se han quedado sin sitio. La ley en estos momentos determina un perfil que va a hacer prácticamente imposible esa práctica.

P. Pero hay muchos políticos rebotados y más del PP ahora.

R. ¡Hombre!, no deja de ser paradójico que [Juan Ignacio] Zoido

[secretario general del PP, juez en excedencia y miembro del consejo de RTVA] sea un trabajador mío. Vamos, que el presupuesto de mi consejería le pague el sueldo. Eso demuestra la concepción que tiene el PP respecto a lo que dice y lo que hace. Dice una cosa que nunca cumple. Arenas se sorprendió de que la primera ley que ha aprobado el Gobierno sea la del Consejo Audiovisual. ¡Pues claro, si es un compromiso electoral de Chaves que no se aprobó al final de la legislatura pasada por falta de tiempo!

P. Reconocerá que les ha costado trabajo. Usted acuñó una frase respecto a los medios de comunicación que decía: "No al desarme unilateral en los medios públicos".

R. Bien, pues esa opinión que acuñé, evidentemente, no está hoy vigente, porque las circunstancias políticas son distintas.

P. Ustedes registraron en la recta final de la legislatura la ley de la Policía Autonómica, que parece que no es ya una prioridad.

R. La de la Policía Autonómica es una ley que hay que aprobar en esta legislatura, pero el Gobierno entiende que hay más prioridades y que es necesario analizar el nuevo escenario, ya que puede permitir unas nuevas condiciones para abrir un periodo de reflexión sobre qué modelo de policía autonómica hace falta.

P. ¿Cuáles son esas prioridades?

R. Queremos que el inicio de la legislatura marque lo que debe ser el devenir de estos cuatro años, donde instalemos claramente a Andalucía en esa segunda modernización que plantea el presidente Chaves, desterremos la crispación, y el diálogo y el entendimiento sean los elementos comunes de la vida política andaluza, donde el Parlamento sea el verdadero centro del debate. Para ello tenemos la necesidad de un primer acuerdo político de gran calado como es el de la reforma del Estatuto, cuya ponencia debería constituirse antes del final de este periodo de sesiones y empezar a trabajar a partir de septiembre. En segundo lugar, queremos un gran acuerdo institucional en lo referente al código ético y de conducta que permita, si cabe, una mayor profundización en la calidad democrática, una mayor transparencia y a la vez una dignificación de la vida política. Creo que un diputado tiene que tener los mismos derechos que les reconoce el Estatuto de los Trabajadores a los trabajadores.

P. ¿A qué se refiere?

R. Un diputado o un alcalde no tienen, en estos momentos, derecho a desempleo. Trabajan durante 15 años de alcalde y cuando terminan...

P. ¿Está diciendo que un diputado que deja de serlo debe cobrar el paro?

R. Tiene que tener derechos pasivos. Un alcalde, por ejemplo, que lleva 16 años, que es médico pero no ha ejercido en ese tiempo, termina su mandato ¿y no tiene ningún derecho que le permita un cierto reciclaje? Son cosas que hay que ver también en esa discusión y tratarlas con normalidad como ocurre en otros parlamentos de España y en todos los países del mundo. Lo que es injusto es que un diputado autonómico andaluz esté 16 años en el Parlamento y al día siguiente pues... Lo que tienen que tener son los mismos derechos que cualquier otro trabajador, no más, sino los mismos, porque si no la vida política la denigramos, sólo va a ser para los funcionarios. Y, por supuesto, transparencia y claridad total. En cuanto al resto de las prioridades habría que llegar a un acuerdo en todo lo referente a la paridad, al papel de los medios de comunicación en Andalucía y a la reforma del Consejo Consultivo.

P. ¿Han detectado alguna anormalidad en las consejerías de Turismo y de Relaciones Institucionales que dirigía el PA?

R. Hasta ahora no hemos detectado ninguna anormalidad.

P. ¿Es cierto, como afirma IU, que el PA había contratado a cerca de 150 personas?

R. No me consta que esa cifra sea cierta, aunque en estos momentos hay un número muy importante de investigadores que están trabajando en el Centro de Estudios Andaluces y que queremos que sigan trabajando en temas fundamentales de Andalucía.

P. ¿Cuánto es un número muy importante?

R. En torno a ciento y pico de investigadores. No hay ninguna situación anormal, ni nada que preocupe en esas consejerías en estos momentos y lo que hemos procedido es a su redimensión, porque se ha agregado Comercio a Turismo y Deportes, la Consejería de Relaciones Institucionales ha desaparecido y pasa a formar parte de la de Presidencia.

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