El 68% de las parejas madrileñas se casó en 2003 por la Iglesia, y el 32%, por la vía civil

Los matrimonios canónicos siguen superando en cifra, con creces, a los civiles, aunque éstos están en alza. En 2003 hubo 7.737 parejas madrileñas que prefirieron el boato de la Iglesia, y 3.710 que prefirieron que los casase un juez o un cargo público. La tendencia sigue siendo similar a la de los últimos años. En torno al 68% de las parejas se desposa por la Iglesia, y el 32% restante lo hace por lo civil, en los juzgados o en los ayuntamientos. En 2003 acudieron al Registro Civil Único de Madrid 2.491 parejas, mientras que 1.219 se casaron en una junta municipal.

Hay un aumento ligero de bodas civiles. La explicación que dan fuentes judiciales a este incremento de matrimonios civiles es que la cifra de divorcios es también muy elevada y que, muchos de quienes se separan, vuelven a contraer matrimonio después, pero no por la vía religiosa, que lo tiene vedado, sino por la vía civil. El año pasado, el Registro Civil de Madrid inscribió 12.740 expedientes de divorcios, separación, nulidades matrimoniales y capitulaciones entre parejas. "Hay un hombre que se ha casado por lo civil tres veces con la misma mujer", cuentan, a título de anécdota, fuentes jurídicas. "También hay casos de parejas mayores que ahora no tienen inconveniente en casarse (antes vivían juntos, pero se unían legalmente), después del cambio legal que permite que cada uno de los cónyuges pueda mantener su pensión incluso", añaden estos medios.

La estadística del Registro Civil arroja un dato también llamativo. En 2003 se registraron 29 matrimonios islámicos y otros 41 que no llegaron a materializarse legalmente. Es decir, hubo 41 parejas que se casaron por lo canónico y que no llegaron a inscribir el matrimonio en el Registro Civil. Quiere esto decir que se casaron con todo el boato de la Iglesia, pero el matrimonio se frustró antes de su inscripción en el Registro, de ahí que hayan quedado anulados. Para que un matrimonio sea válido, con independencia de que se celebre en una iglesia o en una junta municipal, es imprescindible su inscripción en el Registro Civil. De lo contrario, legalmente no es válido.

- Natalicios y defunciones. En cuanto a nacimientos de personas, la capital registró el año pasado 40.475, mientras que se produjeron 28.762 defunciones. Los natalicios prácticamente se mantienen: en 2001 hubo 38.170, y 39.682 en 2002. Los abortos también hay que inscribirlos en el Registro, lo hacen los propios hospitales. El año pasado hubo 213 mujeres que abortaron.

Los datos del Registro Civil Único de Madrid revelan, asimismo, que en 2003 hubo 166 casos de niños que fueron adoptados por parejas, y 317 adolescentes que, sin haber alcanzado la mayoría de edad, pidieron a los jueces que les permitieran emanciparse de sus padres.

- Juras de nacionalidad. La actividad del Registro Civil crece año tras año. Si en 2002 tramitó 22.594 expedientes, en 2003 ha tramitado 28.298 (un 25,24% de incremento de actividad en sólo un año, y teniendo en cuenta que en los anteriores tal actividad creció en torno al 15%). Este aumento de actividad obedece a que, entre otras cosas, cada vez hay más personas que solicitan la nacionalidad española. Si en 1997 hubo 5.335 personas que pidieron la nacionalidad, en 2003 casi se ha cuadruplicado, pues han sido 18.038 las personas que lo solicitaron el año pasado. El gran salto de peticiones de nacionalidad se ha producido en 2003 (18.038), frente a las 13.141 de 2002.

No a todo el que pide la nacionalidad se le concede. De hecho, las 18.038 peticiones de 2003 se han traducido en 5.608 juras de nacionalidad. A quienes se les da se les obliga, además, a jurar respeto al país y sus leyes. Un total de 518 de los peticionarios de nacionalidad son menores de edad. Haber cometido infracciones contra el orden público es la causa que más esgrimen las autoridades para no conceder a alguien que aparentemente reúne los requisitos la nacionalidad española.

- Matrimonios de conveniencia. Se dan casos de parejas que solicitan inscribirse como matrimonio por conveniencia. El extranjero que se desposa con un español tiene derecho a adquirir la nacionalidad. Pero hay casos que son simples matrimonios de conveniencia, señalan fuentes jurídicas. Se casan y luego se separan. En este caso, uno de los criterios que se está utilizando, para darles o no legalidad, es si existe un idioma común en el que se comunique la pareja.

- Parejas del mismo sexo. También se dieron dos casos el año pasado de dos parejas del mismo sexo que solicitaron contraer matrimonio civil. Tanto el fiscal como el juez se opusieron a esa pretensión alegando que "no está prevista esta forma de matrimonio en la legislación vigente".