Los madrileños acudieron a comprar muy temprano para ver la boda

Madrid

Muchos madrileños acudieron desde primera hora de la mañana de ayer a realizar las compras del día con el fin de no perderse ningún detalle del enlace entre el príncipe de Asturias y doña Letizia Ortiz. Una muestra de ello ocurrió en el distrito de Moratalaz, donde vecinos y comerciantes se reunieron durante el mediodía de ayer en el bar del mercado para poder ver el enlace real ante la falta de clientes en las tiendas.

Algunos de los comerciantes aseguraron que se habían "escapado" de su puesto en el mercado sólo para ver la entrada de doña Letizia en la catedral. Estaba "preciosa y guapísima", añadieron. Todos estaban encantados, a pesar de la lluvia, con el desarrollo de la boda: "Era una maravilla".

El carnicero Alfonso Díaz, comentó que los abuelos de doña Letizia son clientes habituales de la carnicería y que "son gente muy campechana y sencilla, incluso, a veces, bromeo con ellos sobre la nueva condición de su nieta".

El efecto de la boda real sobre los comercios de la región se notará también durante el día de hoy. Para contrarrestar una posible bajada de la afluencia de público provocado por el interés despertado por enlace, y a fin de dar respuesta a la afluencia de público que visitará Madrid por este mismo motivo, el Consejo de Gobierno de la Comunidad aprobó el pasado 30 de diciembre que los establecimientos comerciales madrileños puedan abrir hoy, según el calendario de apertura de domingos y festivos para 2004, que atiende así la petición de los comerciantes con motivo de la boda del príncipe Felipe.

Horario libre

Los profesionales del sector habían solicitado esta apertura de los comercios el día siguiente al del enlace real, según establece el calendario, que detalla los 21 días inhábiles que pueden abrir los comercios. También establece que el horario de apertura será libremente determinado a criterio de cada comerciante, sin que pueda ser nunca superior a 12 horas.

Por otro lado, fueron numerosas las personas que se acercaron ayer por la tarde a la basílica de Nuestra Señora de Atocha para visitar el lugar donde la ya princesa de Asturias, Letizia Ortiz, depositó en la mañana de ayer el ramo de novia. Buena parte de estas personas aprovecharon la visita para llevarse, como recuerdo del enlace real, las flores con las que la organización había decorado la basílica.

La sustracción de las flores plantadas con motivo de la celebración de la boda real ha sido un problema desde el mismo momento en el que se empezaron a colocar. El Ayuntamiento llegó a plantearse la contratación de seguridad privada para evitar los hurtos.