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Crónica:BALONCESTO | Semifinales de la Liga ACB
Crónica
Texto informativo con interpretación

Unicaja pierde a la ruleta rusa

Robert Álvarez

Un tiro libre, y otro, y otro más. Y así hasta nueve, los últimos nuve puntos, los definitivos en la larga agonía con la que consumó su triunfo el Barcelona, el primero en la serie semifinal que le enfrenta a Unicaja. Así están las cosas. Con un baloncesto ultradefensivo, lento, farragoso, cicatero. Un estilo que le valió al Unicaja para eliminar al Pamesa y en el que, pese a la derrota, se reafirmó ayer. Porque con esa zona defensiva 2-3, frenando hasta congelar las transiciones del Barcelona y recurriendo de forma certera a la falta como recurso constante, el equipo de Sergio Scariolo logró poner en evidencia a su rival.

El Barcelona había llegado al galope al último cuarto pero ante semejante parapeto no encontró antídoto. Su ventaja, que llegó a ser de 14 puntos (63-49), se esfumó como si nada. Paralizado su ataque, se resquebrajó también su defensa que concedió tiros cómodos a Unicaja. El parcial fue estremecedor: 0-12. Y a partir de ahí, con 65-63 en el marcador, se entró en un adormecedor paso de la oca. Un lanzamiento exterior o penetración a canasta de Unicaja y a renglón seguido esa suerte de ruleta rusa que significa la reiteración en las faltas como recurso defensivo. En ese pim pam pum, el acierto de Dueñas y Bodiroga desde la línea de tiros libres resultó providencial para el Barcelona que, a la que Bullock falló un triple a falta de menos de un minuto, pudo administrar su ventaja.

BARCELONA 72 - UNICAJA 65

Barcelona: Ilievski (7), Navarro (14), Bodiroga (17), Fucka (10), Dueñas (6); Nacho Rodríguez (0), Femerling (7), Drejer (3), De la Fuente (6) y Grimau (2).

Unicaja: Bullock (17), Sonko (8), Herrmann (8), Lewis (3), Kornegay (2); Berni Rodríguez (2), Cabezas (11), Gabriel (0), Giannoulis (0), Risacher (12) y Weis (2).

Parciales: 23-13, 11-18, 24-16 y 14-18.

Árbitros: Amorós, García Ortíz y Pérez Pizarro. Eliminaron por faltas a Femerling (m.37).

Palau Blaugrana. 7.573 espectadores.

La mejor noticia para Unicaja es que reincidió en su pasmosa facilidad para secar durante largos minutos al rival más acreditado, y no es que el Barcelona, hoy por hoy, esté en plenitud precisamente. Cierto es que el equipo azulgrana ahogó en algunas fases a su rival gracias a la intimidación de Dueñas, Fucka y Femerling y lo matirizó por la certera catapulta de Navarro, que anotó 11 puntos de golpe en el tercer cuarto. Fue en ese momento cuando el Barcelona, muy centrado en la defensa sobre Bullock, dio el estirón. Ya antes Unicaja, de la mano de Risacher, de sus suplentes y de su zona, había demostrado en el segundo cuarto cómo se las gasta, la forma en que es capaz de aturdir al más pintado. Pero la falta de acierto de sus hombres interiores, Lewis, Kornegay y Gianoulis, le impidió tensar más la cuerda y su derrota, sin ser contundente, fue inapelable.

Pulgas en el Palau

Los dos equipos, como suele ser habitual los días de partido,efectuaron una sesión matinal de entrenamiento, básicamente dedicada al tiro. Sin embargo, no pudieron practicar en el escenario del partido, el Palau Blaugrana. El motivo es que, dado que las pulgas invadieron durante los últimos días las dependencias del pabellón azulgrana, fue necesario que ayer por la mañana se procediera a desinfectarlas. Unicaja y Barça tuvieron que coger los trastos y recorrer los escasos metros que separan el Palau del Picadero, el pequeño pabellón en el que juega el equipo femenino azulgrana. Todo, por culpa de las pulgas. No obstante, no hubo mayor problema para que el partido se disputara con normalidad en el Palau Blaugrana.

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Sobre la firma

Robert Álvarez
Licenciado en Periodismo por la Autónoma de Barcelona, se incorporó a EL PAÍS en 1988. Anteriormente trabajó en La Hoja del Lunes, El Noticiero Universal y el diari Avui.

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