La suspensión de pagos de Terra Mítica desencadena una crisis en la Generalitat

La suspensión de pagos de Terra Mítica agravó ayer la crisis del PP, que se extendió al ámbito institucional con las críticas de dos dirigentes próximos a Eduardo Zaplana, el presidente de las Cortes, Julio de España, y el secretario regional del PP, Joaquín Ripoll, contra el Consell que preside Francisco Camps por considerar que no ha hecho "lo suficiente" para salvar el parque de ocio de Benidorm. El consejo de la CAM, algunos de cuyos miembros recibieron presiones, rechazó por su parte la sugerencia de Armando Sala, responsable de la dirección territorial de la caja en Alicante, de asumir el rescate del parque.

La crisis del PP abierta a raíz del relevo de Eduardo Zaplana como presidente regional y su sustitución por Francisco Camps se cerró en falso hace tres semanas y la decisión del consejo de administración de Terra Mítica de solicitar la suspensión de pagos con un pasivo de 218 millones de euros no ha hecho más que reavivar el fuego, ante la situación de un proyecto que de nuevo ayer Zaplana defendió como "excelente". Conocidos zaplanistas extendieron ayer la crisis del PP al ámbito institucional. Entre ellos destacaron el secretario regional y presidente de la Diputación de Alicante, José Joaquín Ripoll, y el presidente de las Cortes, Julio de España, que amenazó con dimitir. Ambos arremetieron contra el Consell que preside Francisco Camps por considerar que no ha hecho "lo suficiente" para salvar Terra Mítica.

El presidente Camps respondió anoche que la empresa del parque de ocio de Benidorm es la única responsable de la suspensión de pagos presentada, aunque añadió que su Gobierno seguirá apostando por el proyecto.

Las declaraciones de Julio de España y José Joaquín Ripoll caldearon el ambiente previo a la reunión del consejo de administración de la CAM. Armando Sala, responsable de la dirección en Alicante, sugirió que la CAM asumiera el rescate de Terra Mítica, incluso en solitario, invocando la importancia del turismo para la economía provincial. La inmediata reacción de los técnicos de la caja y otros consejeros diluyó la iniciativa, que no llegó siquiera a someterse a votación del consejo.

La decisión del consejo de administración de Terra Mítica también fue motivo de discrepancias en la patronal alicantina. Antonio Fernández Valenzuela, presidente de la Cámara de Comercio, y Joaquín Rocamora, presidente de Coepa, la encajaron con diferente talante. Mientras Valenzuela habló de "falta de sensibilidad territorial", Rocamora dio por bueno el esfuerzo del Consell.